HAMAS avisa que la falta de acción de la comunidad internacional para detener la guerra en Gaza da la luz verde a Israel a seguir cometiendo masacre.
Mediante un comunicado emitido en la madrugada de este viernes, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), ha condenado el nuevo ataque brutal israelí contra decenas de personas que hacían cola para conseguir alimentos en Gaza cerca de la rotonda de Kuwait, en la ciudad de Gaza (norte).
El Ministerio de Salud de Gaza cifró primero en al menos 20 los muertos del bombardeo israelí, perpetrado el jueves, y agregó que otros 155 palestinos resultaron heridos. Sin embargo, el nuevo balance oficial muestra que el total número de muertos ha ascendido a 100 personas.
Imágenes gráficas tomadas por testigos del ataque mostraron múltiples cuerpos con heridas traumáticas, así como charcos de sangre en una calle sembrada de escombros y polvo.
En la nota, la milicia élite palestina ha afirmado que la incapacidad de la comunidad internacional, incluido el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) para detener la campaña militar israelí contra Gaza “da la luz verde” al régimen sionista a cometer más crímenes y masacres contra los palestinos.
“Responsabilizamos a la Administración del presidente, Joe Biden, por las continuas masacres del régimen de ocupación nazi, que se llevan a cabo con las armas y el apoyo abierto de Estados Unidos”, reza el texto.
HAMAS hizo además un llamado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a los países árabes a tomar una medida urgente para detener el genocidio en Gaza y llevar la ayuda a la población gazatí.
El ataque contra palestinos que esperan recibir ayuda, conocido como “la masacre de harina”, se produce después de casi media docena de incidentes parecidos y recientes a manos de tropas israelíes. Otros ocho civiles palestinos murieron la tarde del jueves en un ataque aéreo israelí contra un almacén de distribución de ayuda en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro del enclave.
Los indiscriminados bombardeos y la ofensiva terrestre del régimen israelí contra la Franja de Gaza —iniciados en octubre— han dejado un saldo fatal de al menos 31 341 muertos y 73 134 heridos, según el balance del Ministerio palestino de Salud actualizado el jueves.
La ONU, organizaciones de derechos humanos, La Unión Europea y muchos líderes mundiales fustigan a Israel por usar el hambre como un arma de guerra contra civiles palestinos en Gaza, pero hasta ahora han sido incapaces de poder detener la máquina de matar israelí debido al apoyo pleno de Washington a Israel.