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Mostrando publicacións desta data: Febreiro, 2021

El Ejército español: Un problema sin resolver por Luis Gonzalo Segura

Cuando a comienzos de marzo de 2020 publiqué El Ejército de Vox, un ensayo que demuestra sin margen de duda el predominio de la ultraderecha en el seno de las Fuerzas Armadas españolas tras analizar casi doscientas secciones electorales repartidas en todo el territorio durante las dos elecciones generales acaecidas durante 2019, abril y noviembre, no podía imaginar la traca de final de año que el Glorioso Ejército español tenía preparada: cuatro cartas golpistas a Felipe VI de promociones de los tres Ejércitos (Tierra, Aire y Armada), dos explosivos chats de WhatsApp (uno de militares en activo y en la reserva –que filtré al diario Público– y otro de militares retirados –que publiqué en mi perfil de Twitter dos días antes que InfoLibre ofreciera desvelara en exclusiva el mismo–), cuatro vídeos publicados por Miquel Ramos (en La Marea y en su cuenta de Twitter) en los que militares en activo cantan temas de una conocida banda neonazi en distintas situaciones (festividades, entrenamiento

Del confinamiento físico al digital

Las mal llamadas redes sociales son, en realidad, plataformas que extraen y comercializan el Big Data que generamos al comunicarnos en la Red. Los macrodatos representan el oro y el petróleo del capitalismo digital, comandado por las GAFAM: el oligopolio que forman Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft. Estas corporaciones acumulan la información (igual a poder) en el también llamado capitalismo de vigilancia.  La industria tecnológica se ha orientado a detectar y analizar nuestros deseos o demandas en tiempo real: mientras usamos nuestros dispositivos, sin ser conscientes de ello ni de su valor. Esta concentración de poder les permite moldear nuestras preferencias y demandas, destacar las más lucrativas para satisfacerlas al mínimo coste y extraer el máximo beneficio. Bajo este modelo económico, un puñado de empresas acumulan el conocimiento de la sociedad y nos emplean, sin remuneración alguna, como mineros de datos y propagandistas de los publicistas que contratan sus servicio