El Monitor Euromediterráneo de Derechos Humanos, con sede en Ginebra, ha documentado que al menos entre 1.000 y 1.500 pacientes con insuficiencia renal en Gaza están al borde del colapso debido a la falta de servicios médicos y terapéuticos.
La organización informó que hay “miles de personas con enfermedades crónicas y graves en la franja sitiada, incluidos pacientes con insuficiencia renal que se enfrentan a una muerte lenta en medio del genocidio israelí de civiles palestinos en Gaza, que continúa desde el 7 de octubre de 2023”.
“Casi 60 pacientes con insuficiencia renal corren riesgo de muerte en cualquier momento, y al menos otros 20 ya han muerto, tras su incapacidad de recibir el tratamiento adecuado como resultado de los continuos ataques militares de “Israel””, dijo Euro-Med.
Los frecuentes e intensos bombardeos de “Israel” han impedido que los pacientes accedan a los hospitales para sesiones de diálisis y otros tratamientos necesarios.
Debido a la escasez de combustible y al corte de electricidad por parte del régimen, la gente no ha podido obtener agua sin sal, lo que aumenta las complicaciones para los pacientes sometidos a diálisis.
El grupo de derechos humanos dijo que “la falta total de electricidad ha provocado que la planta desalinizadora que normalmente bombea agua al hospital Al-Shifa de Gaza quede fuera de servicio. Esto ha afectado al pequeño número de máquinas de diálisis del hospital, algunas de las cuales se han averiado”. “Esto hace imposible que los pacientes reciban la atención médica que necesitan desesperadamente. Los pacientes se ven obligados a recibir diálisis esporádicamente, según los horarios del hospital y no según sus necesidades médicas”.
Se estima que Al-Shifa trata a unos 40 pacientes con insuficiencia renal a un ritmo de dos sesiones por semana. Antes de los continuos ataques militares israelíes, el hospital atendía a 450 pacientes