Palestina. Periodista palestino denuncia agresiones sexuales y torturas en cárcel israelí Sde Teiman
El comunicador y otros palestinos secuestrados sufrieron tortura física y psicológica, privación del sueño, inanición, insultos religiosos, falta de atención médica y descargas eléctricas.
Un comunicador palestino detenido el 18 de marzo de 2024, durante un ataque israelí al Complejo Médico Al-Shifa de Gaza mientras realizaba labores periodísticas en la zona, denunció que la ocupación lo detuvo de manera arbitraria y lo mantuvo secuestrado durante 20 meses en cárceles del sionismo, como Sde Teiman y Ofer, conocidas por aplicar sistemáticamente todo tipo de abusos para quebrar la voluntad de los palestinos.
La víctima, que solicitó permanecer en el anonimato por temor a las represalias que la ocupación pueda tomar con sus familiares, contó que afirma que él y otros siete detenidos sufrieron agresiones sexuales en grupo durante casi tres minutos. Los soldados los ataron, les vendaron los ojos y los arrastraron a una zona aislada dentro del campamento.
Declaró que los actos de violencia y tortura sexual fueron perpetrados con el uso de un perro entrenado por las fuerzas israelíes. En Sde Teiman, donde pasó cien días, el grupo sufrió tortura física y psicológica, privación del sueño, inanición, insultos religiosos, falta de atención médica y descargas eléctricas. Fueron sometidos a duros interrogatorios.
Explicó que las violaciones ocurrieron en habitaciones aisladas, frente a soldados y oficiales israelíes, sin supervisión ni rendición de cuentas. Contó que las torturas se hicieron más intensas cuando los ocupantes descubrieron que es periodista. A partir de ese momento, lo acusaron de difundir información engañosa y lo amenazaron con cadena perpetua.
Aseguró que las condiciones en Sde Teiman y Ofer son «inhumanas», con celdas superpobladas, falta de higiene, brotes de enfermedades, comida y agua limitadas, prohibición de rezar y humillación.
De acuerdo con la familia del periodista, tras los abusos sufrió un colapso nervioso que se prolongó por dos meses, afectando gravemente su salud física y emocional. De acuerdo con médicos y peritos legales, estas víctimas presentan trastornos de estrés agudo y postraumático, consecuencia directa de los hechos denunciados.
El comunicador también narró que fue testigo de la muerte de detenidos, incluidos académicos y médicos, en circunstancias inexplicables. “Pasamos el otoño y el invierno con ropa de verano rota. Dormíamos en el suelo”, dijo. “Entramos vivos a estas cárceles. Salimos con el cuerpo exhausto y el alma destrozada. Quienes no murieron dentro, salieron destrozados para siempre”.
Organizaciones locales sostienen que estos actos forman parte de una política sistemática destinada a quebrar la voluntad de los detenidos palestinos, utilizando la violencia sexual como herramienta de represión. El Complejo Médico Al-Shifa de Gaza calificó este caso como uno de los crímenes más graves cometidos contra periodistas en cárceles israelíes, subrayando la necesidad de una investigación internacional.
En julio de 2024, la prisión de Sde Teiman, ya conocida por sus abusos y ubicada al sur de los territorios ocupados, alcanzó peor notoriedad cuando un grupo de cinco soldados ocupantes sometió a un palestino secuestrado a brutales torturas sexuales. Videos del hecho salieron a la luz y provocaron amplia indignación.
Grupos de DD.HH. informaron este mes que 98 palestinos han muerto en cárceles y centros de detención israelíes desde el 7 de octubre de 2023.
Fuente: Telesur