Estados Unidos. Crisis de gobernabilidad: Trump se desploma mientras el Congreso colapsa con rechazo del 80%
La aprobación presidencial de Donald Trump se derrumbó hasta alcanzar el 36%, estableciendo un nuevo mínimo histórico en su segundo mandato, según reveló la última encuesta de Gallup. El sondeo, realizado entre el 3 y 25 de noviembre en Estados Unidos, refleja el impacto devastador de las elecciones de mitad de mandato, donde los demócratas obtuvieron avances significativos, y el cierre gubernamental más extenso en la historia del país.
La desaprobación escaló hasta el 60%, marcando una caída de cinco puntos porcentuales respecto al mes anterior y rompiendo tres meses de relativa estabilidad en los que la valoración positiva oscilaba entre 40% y 41%. Este desplome acerca peligrosamente al mandatario a su peor registro absoluto: el 34% alcanzado en 2021, tras el asalto al Capitolio que marcó el final de su primera gestión.

El deterioro resulta especialmente pronunciado entre votantes independientes, cuyo respaldo se desplomó ocho puntos hasta situarse en apenas 25%, la cifra más baja registrada en ambos mandatos presidenciales. Incluso la base republicana tradicional muestra grietas: la aprobación entre militantes del partido cayó siete puntos hasta el 84%, mientras que los demócratas mantienen su rechazo casi absoluto con solo un 3% de valoración positiva.
El prolongado cierre del Gobierno federal, que se extendió hasta convertirse en el más largo de la historia estadounidense antes de resolverse el 12 de noviembre, ha dejado marcas profundas en la percepción ciudadana. Las áreas donde Trump exhibía fortaleza ahora revelan vulnerabilidad: en política sanitaria alcanza apenas 30% de aprobación, mientras que la gestión del presupuesto federal y la situación en Ucrania empatan en un magro 31%. Solo en el tema de delincuencia logra su mejor puntuación con 43%.
El Congreso se hunde
La crisis de confianza no se limita al Ejecutivo. El Congreso estadounidense apenas logra un 14% de aprobación, enfrentando un demoledor 80% de desaprobación entre los ciudadanos. Aunque esta cifra representa una ligera mejoría respecto al 9% histórico registrado tras el cierre gubernamental de 2013, la parálisis legislativa sigue erosionando la credibilidad institucional.

El impacto del cierre federal resultó devastador para los republicanos en el Capitolio: su aprobación se desplomó desde el 54% registrado en septiembre hasta apenas 23% actual. Los independientes ofrecen un respaldo del 15%, mientras que los demócratas mantienen su rechazo con solo 4% de valoración positiva hacia el trabajo legislativo.
Las derrotas electorales republicanas, sumadas al cierre gubernamental y las persistentes preocupaciones sobre el costo de vida, según analistas, configuran una tormenta perfecta que compromete las perspectivas del partido de cara a las elecciones de mitad de mandato del próximo año. Incluso en temas donde Trump históricamente mostraba solidez —economía, inmigración y déficit presupuestario— sus índices ya no resultan favorables, anticipando posibles complicaciones para la agenda republicana en los meses venideros.