Palestina. Las «garantías» de que «Israel» respete el alto el fuego son la clave: la condición de Hamás a Israel para avanzar en la negociación sobre Gaza
Foto: Khalil al-Hayya, alto dirigente de Hamás en la mesa de negociación en Egipto.
El partido-milicia palestino no ve claro que Tel Aviv vaya a cesar los ataques y a irse de la franja una vez que los rehenes sean entregados. Pese a ello, los contactos prosiguen en Sharm el-Sheij con moderado optimismo.
Las conversaciones entre Israel y Hamás para detener la ofensiva sobre Gaza, que el martes 7 llegó a los dos años, siguen adelante. Que no se rompan ya es una buena noticia, aunque aún las armas no cesen, los gazatíes sigan muriendo y escapando y los rehenes no regresen a casa. Y aunque las condiciones de lo que Estados Unidos llama «paz» sigan siendo poco precisas y confiables.
El segundo día de negociaciones indirectas en el balneario de Sharm el-Sheij, en el mar Rojo, buscaba detallar el plan de 20 puntos planteado por el presidente estadounidense, Donald Trump, la semana pasada, y que pretende poner fin a la guerra. Es lo que quiere sobre todo Hamás, que reclama claridad antes de dar el paso de entregar a los 48 rehenes (de los que 20 seguirían vivos), que es su mayor arma negociadora. Un alto funcionario de Hamás que habló con Al Jazeera bajo condición de anonimato después de las conversaciones de ayer indicó que el grupo tiene la intención de liberar a los cautivos en etapas vinculadas a la retirada del ejército israelí de Gaza.
Khalil al-Hayya, un alto dirigente de Hamás, dijo a la cadena de televisión egipcia Qahera que querían «garantías» de un cese del fuego duradero como parte de cualquier acuerdo para devolver a los secuestrados. Habló en su primera aparición pública desde que un ataque israelí contra él y otros importantes líderes de Hamás en Qatar, el mes pasado, matase a seis personas, incluido su hijo y su gerente de oficina. «Buscamos garantías verdaderas de la comunidad internacional, del (presidente estadounidense, Donald) Trump y de los mediadores. Estamos listos, con toda disposición y positivismo, para llegar al fin de la guerra», insistió el mediador, que insistió en que su grupo está «listo» para acabar con esta crisis.
El jefe negociador reiteró que el grupo está preparado para que se produzca «la retirada» de Israel del enclave y «el canje de presos (y rehenes) para que acabe la guerra para siempre», al tiempo que advirtió que «a lo largo de la historia la ocupación israelí nunca ha cumplido con sus promesas». «Estamos en Sharm el Sheij para mantener negociaciones responsables y serias», dijo. Asimismo, indicó que durante las negociaciones buscarán realizar los objetivos y las aspiraciones del pueblo palestino de «estabilidad, libertad, establecimiento del Estado y la autodeterminación», pese a que el Ejecutivo de Israel se opone frontalmente a estos puntos.
«Hemos venido con un fin directo, para poner fin a la guerra, la retirada de la ocupación israelí de Gaza, el intercambio de todos los presos y la liberación de todos los rehenes israelíes vivos y muertos a cambio de los presos palestinos de los que se ha hablado, conforme el plan de Trump», indicó al citado medio. Sin embargo, lamentó que desde que el grupo anunció su aprobación del plan de paz de Trump, Israel «mantiene los bombardeos, la destrucción, los asesinatos y el bloqueo de toda ayuda humanitaria, especialmente en el norte de Gaza». «Queremos garantías de los países que auspician (las conversaciones) y de Trump de que la guerra pare y nunca se retome», sentenció.