Por Amparo Lasheras, Resumen Latinoamericano, 3 de agosto de 2025.
A los pocos segundos de conocerse el resultado de la negociación sobre la política de aranceles entre la CE y EEUU, sentí pena y vergüenza. Trump deja los aranceles en el 15% pero Europa ha de comprar a EEUU energía por valor de 750.000 millones, invertir otros 600.000 millones y subir el 5% el presupuesto de defensa para gastarlo en armamento estadounidense. Todo esto quedó bien rubricado en la foto de Ursula von der Leyen y Trump en el campo de golf privado que el yanki posee en Escocia.
Este acuerdo, propio de una relación colonial, me hizo pensar cómo, en las últimas décadas, se ha dinamitado el orden internacional y social en favor del “matonismo” político. Europa es ya un vasallo de EEUU. El tiempo ha dado la razón a los partidos de izquierda que, en 1948, se opusieron a la creación del estado de Israel advirtiendo de que éste era un “estado palanca para la entrada de EEUU en Europa”.
Sin embargo, las relaciones con Whasington no siempre fueron así. Revisando unos archivos sobre cine me encontré un artículo de Vicenç Navarro, catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad Pompeu Fabra, escrito en enero de 2013, a raíz del estreno de la película Lincoln, dirigida por Spielberg. En su escrito hace hincapié en lo que el film “ignoró u ocultó”. Por ejemplo, la importancia que tuvo para la clase trabajadora la enmienda que abolió la esclavitud.
“En realidad, -afirma- fue el movimiento obrero de distintos países de Europa el que apoyó el bloqueo de los puertos confederados en contra de los deseos de los establishments económicos. La resistencia a seguir el mandato de los industrialistas de sus países ha sido uno de los actos de internacionalismo proletario más solidario en la historia del movimiento obrero.
Asi lo vio también K.Marx, que en The New York Tribune (21/10/1861) escribió que Europa consideraba la causa del Norte a favor de la libertad como su propia lucha en contra de la opresión del mundo del trabajo”. Una interesante lectura para momentos bajos.