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San Xoán convierte Galicia en una enorme fiesta

 



Desde las playas del sur hasta A Mariña de Lugo, pasando por Carballo que lo tiene de patrón y por A Coruña donde es tradición consagrada, no hay otra celebración tan extendida. Desde la aldea más pequeña hasta las grandes capitales, en cualquier rincón donde había algo que quemar y un trozo de carne o una sardina que pasar por las brasas, esta noche mágica, al margen de que cayese de lunes para martes, fundió a la comunidad en la velada más intergeneracional

24 jun 2025 . Actualizado a las 19:32 h.

Aunque cayese en lunes y hoy no en todos sitios sea festivo, la noche de San Xoán, que en muchos casos se extenderá al fin de semana que viene, volvió a obrar su magia diseminando por toda Galicia el espíritu festivo más intergeneracional y con un marcado espíritu comunitario.

A CORUÑA

AMBIENTE INTERNACIONAL

A Coruña respiró en San Xoán un ambiente internacional. Decenas de parcelas ondeaban banderas de países como Colombia, Ecuador o Perú. Todos los coruñeses, vinieran de donde vinieran, estaban poseídos por el espíritu de una de las festividades más efusivas del año. Manuel Marrero llegó de Cuba hace ya 7 años. Se mimetizó al instante. Prueba de ellos, según cuenta, es que no se ha perdido ni una sola edición de este día. «Desde el primer año que llegué vengo a la playa a disfrutar. Llevamos toda la familia más de una semana organizándolo todo. Todos los que estamos aquí, más de 15, somos todos familia y hemos venido a pasarlo bien». Pero para pasarlo bien es fundamental tener provisiones. Y de eso van servidos. Tienen su propia brasa y, siendo aún de día, ya comienzan a a preparar la cena. «Hemos comprado cerveza, que es fundamental. De comer sobre todo carne, que nos gusta más que las sardinas», explica. Más de 150 toneladas de madera fueron repartidas por el Ayuntamiento para alumbrar las cientos de parcelas que colorearon las principales playas de la ciudad. Tanto familias como grupos de jóvenes amigos se dieron cita para abrazarse y quemar en el fuego todo lo que no debería existir. Para empezar de cero de la forma más gallega posible.