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El mundo de la medicina pierde a José Pedrouzo, un auténtico pionero en la lucha contra el amianto

 

Este sábado, el Colexio Oficial de Médicos de A Coruña tenía previsto entregarle, en el teatro Jofre de Ferrol, su Medalla de Oro y Brillantes

13 jun 2025 . Actualizado a las 17:41 h.

José Pedrouzo Bardelas (Pazo de Coiras, Piñor, Ourense, 1951), una de las figuras centrales de la medicina en Galicia y un auténtico pionero en el ámbito de la lucha contra el amianto, falleció este jueves, alrededor de las 20 horas, cuando circulaba por la autopista, en Fene, a la altura de la parroquia de Barallobre. Según todos los indicios, Pedrouzo, hombre de extraordinaria generosidad y muy querido por todos, debió de sentirse mal cuando se encontraba al volante, pero aun así consiguió reunir las fuerzas suficientes para apartar su vehículo del tráfico y llevarlo hasta el arcén, evitando así que pudiera producirse una colisión en cadena. Experto en Cardiología, y también en Medicina Interna, a finales de abril había sido galardonado por el Colexio Oficial de Médicos de A Coruña con su Medalla de Oro y Brillantes, que le iba a ser entregada este mismo sábado durante una ceremonia que iba a tener por escenario el teatro Jofre de Ferrol.

Formado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela, Pedrouzo fue discípulo de maestros de la medicina como Luis Concheiro y José Peña Guitián.


Este sábado, el Colexio Oficial de Médicos de A Coruña tenía previsto entregarle, en el teatro Jofre de Ferrol, su Medalla de Oro y Brillantes

13 jun 2025 . Actualizado a las 17:41 h.

José Pedrouzo Bardelas (Pazo de Coiras, Piñor, Ourense, 1951), una de las figuras centrales de la medicina en Galicia y un auténtico pionero en el ámbito de la lucha contra el amianto, falleció este jueves, alrededor de las 20 horas, cuando circulaba por la autopista, en Fene, a la altura de la parroquia de Barallobre. Según todos los indicios, Pedrouzo, hombre de extraordinaria generosidad y muy querido por todos, debió de sentirse mal cuando se encontraba al volante, pero aun así consiguió reunir las fuerzas suficientes para apartar su vehículo del tráfico y llevarlo hasta el arcén, evitando así que pudiera producirse una colisión en cadena. Experto en Cardiología, y también en Medicina Interna, a finales de abril había sido galardonado por el Colexio Oficial de Médicos de A Coruña con su Medalla de Oro y Brillantes, que le iba a ser entregada este mismo sábado durante una ceremonia que iba a tener por escenario el teatro Jofre de Ferrol.

Formado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela, Pedrouzo fue discípulo de maestros de la medicina como Luis Concheiro y José Peña Guitián.

Nada más terminar la carrera ya comenzó a ejercer, como forense interino, en los juzgados compostelanos. Poco después, tras haber cumplido el servicio militar, cursó el MIR, siendo residente en el Hospital General de Santiago. Más tarde se adentró, también, en el mundo de la atención primaria, estando al frente del Centro de Salud de Serantes. 

Continuó su larga trayectoria profesional como miembro del Servicio de Medicina Interna del Hospital Arquitecto Marcide, además de haber prestado sus servicios como facultativo en Bazán. Y fue, además, miembro de la corporación municipal ferrolana, como concejal del Partido Popular.

Al concederle su Medalla de Oro y Brillantes, el Colexio Oficial de Médicos de A Coruña subrayó que Pedrouzo fue «un adelantado en el diagnóstico de la asbestosis, que afectó a cientos de los trabajadores de los astilleros». «Su labor -recalcó el Colexio Médico, también- dio comienzo a un proceso que terminó convirtiendo el amianto en un asunto de estado, hasta prohibir su utilización».

«Para mí fue un verdadero hermano, un hermano del alma -señala el presidente del Colexio Oficial de Médicos de A Coruña, Luciano Vidán-. Fue un hombre ejemplar en todos los sentidos -añade-, un hombre de principios de dejará tras de sí una inmensa huella. Vivió para hacer el bien hasta el último instante de su vida, y yo, en medio del dolor que siento, querría destacar, ante todo, lo que él fue tanto en calidad de médico como en su dimensión más personal, como ser humano: brillantísimo siempre, Pedrouzo -dice Vidán- tuvo unos orígenes personales muy humildes. Pero supo salir adelante, a base de talento, de dedicación y de esfuerzo, y brillar en todo cuanto hizo, siempre en beneficio de los demás» 

Nada más terminar la carrera ya comenzó a ejercer, como forense interino, en los juzgados compostelanos. Poco después, tras haber cumplido el servicio militar, cursó el MIR, siendo residente en el Hospital General de Santiago. Más tarde se adentró, también, en el mundo de la atención primaria, estando al frente del Centro de Salud de Serantes. 

Continuó su larga trayectoria profesional como miembro del Servicio de Medicina Interna del Hospital Arquitecto Marcide, además de haber prestado sus servicios como facultativo en Bazán. Y fue, además, miembro de la corporación municipal ferrolana, como concejal del Partido Popular.

Al concederle su Medalla de Oro y Brillantes, el Colexio Oficial de Médicos de A Coruña subrayó que Pedrouzo fue «un adelantado en el diagnóstico de la asbestosis, que afectó a cientos de los trabajadores de los astilleros». «Su labor -recalcó el Colexio Médico, también- dio comienzo a un proceso que terminó convirtiendo el amianto en un asunto de estado, hasta prohibir su utilización».

«Para mí fue un verdadero hermano, un hermano del alma -señala el presidente del Colexio Oficial de Médicos de A Coruña, Luciano Vidán-. Fue un hombre ejemplar en todos los sentidos -añade-, un hombre de principios de dejará tras de sí una inmensa huella. Vivió para hacer el bien hasta el último instante de su vida, y yo, en medio del dolor que siento, querría destacar, ante todo, lo que él fue tanto en calidad de médico como en su dimensión más personal, como ser humano: brillantísimo siempre, Pedrouzo -dice Vidán- tuvo unos orígenes personales muy humildes. Pero supo salir adelante, a base de talento, de dedicación y de esfuerzo, y brillar en todo cuanto hizo, siempre en beneficio de los demás» 



Este sábado, el Colexio Oficial de Médicos de A Coruña tenía previsto entregarle, en el teatro Jofre de Ferrol, su Medalla de Oro y Brillantes

13 jun 2025 . Actualizado a las 17:41 h.

José Pedrouzo Bardelas (Pazo de Coiras, Piñor, Ourense, 1951), una de las figuras centrales de la medicina en Galicia y un auténtico pionero en el ámbito de la lucha contra el amianto, falleció este jueves, alrededor de las 20 horas, cuando circulaba por la autopista, en Fene, a la altura de la parroquia de Barallobre. Según todos los indicios, Pedrouzo, hombre de extraordinaria generosidad y muy querido por todos, debió de sentirse mal cuando se encontraba al volante, pero aun así consiguió reunir las fuerzas suficientes para apartar su vehículo del tráfico y llevarlo hasta el arcén, evitando así que pudiera producirse una colisión en cadena. Experto en Cardiología, y también en Medicina Interna, a finales de abril había sido galardonado por el Colexio Oficial de Médicos de A Coruña con su Medalla de Oro y Brillantes, que le iba a ser entregada este mismo sábado durante una ceremonia que iba a tener por escenario el teatro Jofre de Ferrol.

Formado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela, Pedrouzo fue discípulo de maestros de la medicina como Luis Concheiro y José Peña Guitián.

Este sábado, el Colexio Oficial de Médicos de A Coruña tenía previsto entregarle, en el teatro Jofre de Ferrol, su Medalla de Oro y Brillantes

13 jun 2025 . Actualizado a las 17:41 h.

José Pedrouzo Bardelas (Pazo de Coiras, Piñor, Ourense, 1951), una de las figuras centrales de la medicina en Galicia y un auténtico pionero en el ámbito de la lucha contra el amianto, falleció este jueves, alrededor de las 20 horas, cuando circulaba por la autopista, en Fene, a la altura de la parroquia de Barallobre. Según todos los indicios, Pedrouzo, hombre de extraordinaria generosidad y muy querido por todos, debió de sentirse mal cuando se encontraba al volante, pero aun así consiguió reunir las fuerzas suficientes para apartar su vehículo del tráfico y llevarlo hasta el arcén, evitando así que pudiera producirse una colisión en cadena. Experto en Cardiología, y también en Medicina Interna, a finales de abril había sido galardonado por el Colexio Oficial de Médicos de A Coruña con su Medalla de Oro y Brillantes, que le iba a ser entregada este mismo sábado durante una ceremonia que iba a tener por escenario el teatro Jofre de Ferrol.

Formado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela, Pedrouzo fue discípulo de maestros de la medicina como Luis Concheiro y José Peña Guitián.

Nada más terminar la carrera ya comenzó a ejercer, como forense interino, en los juzgados compostelanos. Poco después, tras haber cumplido el servicio militar, cursó el MIR, siendo residente en el Hospital General de Santiago. Más tarde se adentró, también, en el mundo de la atención primaria, estando al frente del Centro de Salud de Serantes. 

Continuó su larga trayectoria profesional como miembro del Servicio de Medicina Interna del Hospital Arquitecto Marcide, además de haber prestado sus servicios como facultativo en Bazán. Y fue, además, miembro de la corporación municipal ferrolana, como concejal del Partido Popular.

Al concederle su Medalla de Oro y Brillantes, el Colexio Oficial de Médicos de A Coruña subrayó que Pedrouzo fue «un adelantado en el diagnóstico de la asbestosis, que afectó a cientos de los trabajadores de los astilleros». «Su labor -recalcó el Colexio Médico, también- dio comienzo a un proceso que terminó convirtiendo el amianto en un asunto de estado, hasta prohibir su utilización».

«Para mí fue un verdadero hermano, un hermano del alma -señala el presidente del Colexio Oficial de Médicos de A Coruña, Luciano Vidán-. Fue un hombre ejemplar en todos los sentidos -añade-, un hombre de principios de dejará tras de sí una inmensa huella. Vivió para hacer el bien hasta el último instante de su vida, y yo, en medio del dolor que siento, querría destacar, ante todo, lo que él fue tanto en calidad de médico como en su dimensión más personal, como ser humano: brillantísimo siempre, Pedrouzo -dice Vidán- tuvo unos orígenes personales muy humildes. Pero supo salir adelante, a base de talento, de dedicación y de esfuerzo, y brillar en todo cuanto hizo, siempre en beneficio de los demás» 

Nada más terminar la carrera ya comenzó a ejercer, como forense interino, en los juzgados compostelanos. Poco después, tras haber cumplido el servicio militar, cursó el MIR, siendo residente en el Hospital General de Santiago. Más tarde se adentró, también, en el mundo de la atención primaria, estando al frente del Centro de Salud de Serantes. 

Continuó su larga trayectoria profesional como miembro del Servicio de Medicina Interna del Hospital Arquitecto Marcide, además de haber prestado sus servicios como facultativo en Bazán. Y fue, además, miembro de la corporación municipal ferrolana, como concejal del Partido Popular.

Al concederle su Medalla de Oro y Brillantes, el Colexio Oficial de Médicos de A Coruña subrayó que Pedrouzo fue «un adelantado en el diagnóstico de la asbestosis, que afectó a cientos de los trabajadores de los astilleros». «Su labor -recalcó el Colexio Médico, también- dio comienzo a un proceso que terminó convirtiendo el amianto en un asunto de estado, hasta prohibir su utilización».

«Para mí fue un verdadero hermano, un hermano del alma -señala el presidente del Colexio Oficial de Médicos de A Coruña, Luciano Vidán-. Fue un hombre ejemplar en todos los sentidos -añade-, un hombre de principios de dejará tras de sí una inmensa huella. Vivió para hacer el bien hasta el último instante de su vida, y yo, en medio del dolor que siento, querría destacar, ante todo, lo que él fue tanto en calidad de médico como en su dimensión más personal, como ser humano: brillantísimo siempre, Pedrouzo -dice Vidán- tuvo unos orígenes personales muy humildes. Pero supo salir adelante, a base de talento, de dedicación y de esfuerzo, y brillar en todo cuanto hizo, siempre en beneficio de los demás»