Mujer joven, en situación irregular y que ha sufrido violencia previa, como mutilación genital o maltrato, es el perfil más común de víctima de trata, según el informe ‘Mirando a la Frontera Sur’, publicado por la Federación Andalucía Acoge, que ofrece un diagnóstico sobre perfiles, rutas y mecanismos de captación.
El perfil de esta víctima lo completan circunstancias personales como que cuente con hijas e hijos a cargo y una entrada en España vía terrestre o marítima por Canarias, Ceuta y Melilla si es africana, o vía aérea por Madrid o Tenerife si procede de Latinoamérica.
El documento elaborado por la Federación Andalucía Acoge pretende ser una herramienta para capacitar a profesionales, fortalecer la coordinación entre administraciones, fuerzas de seguridad y organizaciones sociales, y para la autoprotección de las personas migrantes expuestas a la captación.
Víctimas de trata: mujer, joven, en situación irregular y maltratada
Este estudio se ha hecho con la colaboración de profesionales de una treintena de entidades de diversos sectores -entre las que se encuentran las asociaciones federadas en Andalucía Acoge– y se presenta como una guía práctica para la detección y prevención que revela los perfiles de las víctimas y sus rutas migratorias, cómo operan las redes de captación y estrategias para combatir la explotación.
“Creemos que es posible garantizar una protección efectiva antes de que se produzca la explotación y las violencias. Para lograrlo, es fundamental fortalecer la detección temprana, lo que requiere un conocimiento más profundo sobre los perfiles de las víctimas, las rutas utilizadas y los mecanismos empleados en su captación”, ha explicado en un comunicado el presidente de la federación Andalucía Acoge, Jesús García Grijalbo.
Detección de rutas
El informe expone un panorama general sobre dinámicas de trata que tienen a España como etapa de tránsito o destino.
Son múltiples los lugares de procedencia, aunque es necesario “estar alerta” a tendencias como la aparición de víctimas de trata de origen senegalés, gambiano o somalí que no se producían anteriormente, o la presencia “muy destacada” de mujeres del Valle del Cauca en Colombia -en especial afrodescendientes- cuya magnitud señala un canal consolidado.
Otra situación destacable son las prácticas de captación que se producen en los asentamientos vinculados a explotaciones agrícolas donde mujeres son víctimas de doble explotación sexual y laboral.
Además, se observa un uso creciente de redes sociales para la captación y de la figura del ‘lover boy’, en el que una persona desconocida realiza un acercamiento aparentemente bajo el objetivo de un vínculo de amistad que deriva en una relación amorosa. Este será el nexo que se utilice para proponer el desplazamiento bajo el relato de un futuro común.
93 % de mujeres, 55 % de ellas entre 18 y 25 años
En cuanto a perfiles, según se desprende del estudio, la mayoría de las personas víctimas de trata son mujeres (93 %) y jóvenes en situación de vulnerabilidad.
Se detecta una presencia preocupante de menores y de personas entre 18 y 25 años, que representan un 55,8 % del total de casos identificados.
Para las redes, la captación de niñas, niños y jóvenes está siendo un canal muy beneficioso por la falta de madurez y experiencia, así como el fácil acceso a través de redes sociales, un ámbito donde la respuesta de protección es “especialmente urgente”.
Además, un 81 % de las personas se encuentra en situación administrativa irregular, lo que dificulta su acceso a derechos y recursos esenciales.
Muchas han sufrido violencia previa, incluyendo mutilación genital femenina, violencia de género o matrimonios forzados, lo que las hace especialmente vulnerables a la explotación.
Otro elemento principal es la presencia de hijos a cargo que hacen que las situaciones de explotación sean aceptadas por asegurar su supervivencia.
Propuestas y conclusiones
Desde Andalucía Acoge han destacado la importancia del mantenimiento de centros de pequeño tamaño dentro del sistema de atención humanitaria que, con equipos capacitados y recursos adecuados, son el camino para continuar y mejorar la detección temprana, con procedimientos reforzados, formación y acceso claro a la información.
En un plano más general, ha instado a las instituciones a construir una frontera que proteja, aprovechando el Pacto Europeo de Migraciones y Asilo, como una oportunidad para mejorar la respuesta contra la trata.
“Combatirla requiere compromiso y una visión a largo plazo: vías migratorias legales y seguras, desarrollo global justo y una sociedad que reconozca y valore la diversidad”, ha indicado.