COLAPSO EN RADIODIAGNÓSTICO: RECORTES Y GESTIÓN DEFICIENTE PONEN EN RIESGO LA SALUD DE LOS PACIENTES
El servicio de Radiología del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol (CHUF) atraviesa una crisis sin precedentes, evidenciada por la alarmante demora en la realización de pruebas diagnósticas como los TACs. La situación ha derivado en una grave afectación a la calidad asistencial y en el incremento de la incertidumbre de los pacientes, con casos de esperas de más de un año para pruebas esenciales en la detección y seguimiento de patologías graves.
Este informe técnico expone las razones detrás de esta problemática, analizando los factores estructurales y administrativos que han llevado a esta situación crítica, así como las repercusiones que tiene en la atención sanitaria y en la seguridad de los pacientes.
Recortes de personal: el origen del colapso
En el año 2017, el Sindicato de Enfermería (SATSE) rechazó la eliminación de tres plazas de enfermería en el área de Radiología del CHUF, advirtiendo de los riesgos que ello conllevaba para la seguridad y calidad asistencial. Lejos de mejorar la eficiencia, esta decisión ha provocado un claro deterioro del servicio.
«La intención de la gerencia hospitalaria de hacer que las enfermeras del Servicio de Transfusión de Sangre cubrieran también las funciones del área de Rayos ha generado una sobrecarga laboral inasumible, con profesionales atendiendo simultáneamente dos servicios distintos. Este modelo organizativo erróneo ha provocado situaciones en las que una única profesional debe cubrir necesidades en ambos servicios, con la consiguiente disminución de la capacidad de respuesta ante emergencias», afirmaban
Demoras insostenibles en la realización de pruebas
Los retrasos en la asignación de citas para pruebas de diagnóstico por imagen han alcanzado niveles alarmantes. Un claro ejemplo es el caso de Francisco Quintás Milán, un paciente de 85 años que llevaba más de un año esperando la realización de dos TACs solicitados por los servicios de Digestivo y Cirugía Vascular. A pesar de su urgencia médica, cuando acudió al departamento de Cita Previa, se le informó de que aún no había una fecha prevista, lo que lo llevó a presentar una reclamación formal ante el hospital.
Este caso no es un hecho aislado. La Confederación Estatal Sindicato Médico (CESM) ha denunciado los continuos retrasos en el servicio de Radiología, afectando tanto a la realización de TACs como a otras pruebas esenciales. Estos retrasos no solo impiden un diagnóstico temprano, sino que también comprometen el seguimiento de enfermedades graves, prolongando la angustia de los pacientes y sus familias.
Consecuencias de una gestión deficiente
Los problemas en Radiología no solo afectan a los tiempos de espera, sino que generan una cascada de consecuencias negativas en toda la cadena asistencial:
- Diagnósticos tardíos: Enfermedades que podrían haber sido detectadas en etapas tempranas avanzan sin control, reduciendo las opciones de tratamiento efectivo.
- Colapso en otros servicios: La acumulación de pruebas pendientes impide que otros pacientes accedan a estudios diagnósticos, generando una sobrecarga en Atención Primaria y en las consultas de especialidades.
- Ansiedad e incertidumbre en los pacientes: La falta de resultados a tiempo, especialmente en casos de sospecha de cáncer, supone una carga emocional insoportable. Un ejemplo reciente es el de una paciente con un problema pulmonar que, al acudir a su médico de cabecera en la fecha prevista para recibir su diagnóstico, descubrió con sorpresa e indignación que su resultado aún no había llegado.
- Pérdida de confianza en el sistema de salud: La acumulación de deficiencias en la atención médica está minando la confianza de los ciudadanos en la capacidad del CHUF para garantizar su bienestar.
Causas estructurales del problema
El colapso en el servicio de Radiodiagnóstico tiene múltiples causas, entre ellas:
- Recortes presupuestarios: La reducción de plazas de enfermería en Radiología y la falta de inversión en personal han dejado al servicio con recursos insuficientes.
- Falta de previsión en la gestión: La administración hospitalaria no ha implementado medidas para paliar el aumento de la demanda de pruebas diagnósticas.
- Infraestructura insuficiente: La obsolescencia de algunos equipos de diagnóstico y la falta de adquisición de nuevas tecnologías han ralentizado el proceso de realización de pruebas.
- Carga excesiva sobre los profesionales sanitarios: La falta de personal no solo afecta la rapidez en la realización de pruebas, sino que también contribuye al agotamiento del personal sanitario, aumentando el riesgo de errores.
Conclusiones y Recomendaciones
Es imperativo que las autoridades sanitarias tomen medidas inmediatas para revertir esta situación crítica. Algunas de las acciones necesarias incluyen:
- Reincorporación del personal eliminado: La recuperación de las plazas de enfermería suprimidas permitiría mejorar la eficiencia y reducir la sobrecarga laboral en Radiología.
- Optimización de la gestión de citas: Implementar un sistema más eficiente de priorización de pruebas urgentes para evitar que pacientes críticos queden en lista de espera indefinidamente.
- Transparencia en los tiempos de espera: Los pacientes deben recibir información clara sobre los plazos estimados para la realización de sus pruebas, evitando situaciones de incertidumbre extrema.
El colapso del servicio de Radiodiagnóstico en el CHUF no es una consecuencia inevitable, sino el resultado de decisiones administrativas que han primado el ahorro económico sobre la calidad asistencial. Urge que las autoridades sanitarias actúen con celeridad para evitar que más pacientes sufran las consecuencias de una gestión deficiente. ¡La salud y la vida de muchas personas dependen de ello!
No es un problema de recursos, es un problema de prioridades. No es falta de tecnología, es falta de voluntad política. No es solo burocracia, es desinterés por la vida de los pacientes. Cada prueba retrasada es una oportunidad perdida para salvar vidas. Cada diagnóstico tardío es una condena al sufrimiento. Las excusas no curan enfermedades. Las decisiones negligentes matan.