Magnífico resumo da situación actual en Gaza:
Análisis | La Nakba que Trump quiere ahora resucitar en Gaza: herida para los palestinos; pecado original para Israel.
Un artigo de Trinidad Deiros Bronte. El País.
Nakba quiere decir catástrofe en árabe. Ese término describe la huida o expulsión de unos 750.000 palestinos de su tierra —más de la mitad de la población autóctona de la época—, entre 1947 y 1949, por el avance y el temor a las matanzas de las milicias sionistas, primero, y del ejército israelí, después, tras la creación de ese Estado en 1948 y el estallido de la primera guerra árabo-israelí.
Las fotos de la época muestran columnas de mujeres, ancianos, hombres y niños con hatillos de ropa en la cabeza; muchas veces, descalzos. Muchos se fueron con lo puesto pensando que regresarían a sus casas tras unas semanas. Nunca pudieron hacerlo. Israel les impidió volver, dinamitó sus aldeas, las dejó en ruinas y edificó cooperativas agrícolas o parques nacionales sobre más de 400 localidades para ocultar que otro pueblo había vivido durante siglos en esos lugares. Luego, el recién creado Estado maquilló ese expolio cambiando el nombre de esos pueblos. Por ejemplo, Bir as sabi (El pozo de los siete, en árabe) que hoy es la ciudad meridional israelí de Beersheba.
Entre esos refugiados de la Nakba y sus descendientes —todos con derecho al retorno a sus lugares de origen reconocido por Naciones Unidas— son hoy casi 6 millones de personas repartidos fundamentalmente por Cisjordania, Jordania, Líbano y Siria, así como por todo el mundo.
También en Gaza, donde dos tercios de sus 2,3 millones de habitantes son refugiados que descienden de esos palestinos que escaparon hace siete décadas. En la Franja que ahora Donald Trump quiere convertir en algo que hace pensar en complejos de casas de lujo y hoteles frente al mar, resuena especialmente esa herida de la Nakba, que los críticos de Israel consideran una especie de pecado original, indisociable de la violencia que, desde entonces, nunca ha abandonado la Palestina histórica.
Ese trauma colectivo en la memoria de los palestinos ha revivido, si cabe con más fuerza, desde el inicio de la ofensiva israelí sobre Gaza y el desplazamiento de prácticamente toda su población por los ataques israelíes que han matado al menos a 61.000 palestinos, según fuentes gazatíes, la mayoría mujeres y niños. Lo que plantea ahora Trump es, para los palestinos, una Nakba definitiva, por la que todos los gazatíes perderían definitivamente el derecho a vivir en el exiguo pedazo del Mandato británico de Palestina que les dejó Israel, que, desde 1967, mantiene ocupado el enclave.