La Unión Europea estudia implantar el modelo Meloni de cárceles para personas migrantes en terceros países
Mientras los centros para migrantes en Albania continúan vacíos, la Comisión Europea de la mano de Meloni estudia cómo implantar su modelo y presentará una Directiva a inicios de 2025
Mientras el gobierno de Pedro Sánchez continúa anunciando cambios endureciendo la legislación migratoria y de asilo, en la UE van algunos pasos por delante, ya que la Comisión Europea encabezada por la renovada Ursula von der Leyen ha anunciado que a inicios del año 2025 presentara una iniciativa para fortalecer el marco legal europeo en torno a las deportaciones. En este sentido, el Comisario de Interior, Magnus Brunner, ya está llevando a cabo consultas en los Estados miembro con el fin de tomar nota de las circunstancias particulares en terreno. Todo esto se materializaría en una Directiva de Retorno orientada a acelerar estos procesos, ya que, según la misma Comisión, solo el 20% de las personas migrantes con orden de repatriación son expulsadas. Esta directiva buscaría incentivar la cooperación de los retornados mediante una serie de consecuencias en caso de no colaborar con su propia expulsión. También se buscaría rellenar ‘lagunas’ respecto a las decisiones de expulsión o las expulsiones que deban llevarse a cabo.
Este aceleramiento en la búsqueda de formas para expulsar a la población migrante coincide con el alza de gobiernos de derecha, en algunos casos amparados por fuerzas políticas de ultraderecha quienes ven la expulsión o internamiento de personas migrantes como una opción atractiva para el control de flujos migratorios.
En una carta enviada por la misma Von der Leyen antes de la cumbre del Consejo Europeo del pasado octubre, esta pidió a los asistentes que estudiaran en esa reunión la posibilidad de seguir el modelo italiano, es decir, estudiar la creación de centros para personas migrantes en terceros países, además aprovechó para anunciar la ya mencionada Directiva de Retorno a pesar de que en muchos casos este tipo de actuaciones requiere acuerdos bilaterales con estos países, sin embargo, Von der Leyen sugirió presionar con políticas de comercio o con los visados para convencer a estos estados.
El gobierno español ha rechazado los centros en terceros países. Este entiende que es prematuro valorar la propuesta en la que se trabaja en la Comisión, ya que no conocen los detalles e indica que España esperará a que el texto esté sobre la mesa para tomar posición, declaraban fuentes gubernamentales a Europa Press. En la misma línea, España defiende la implementación del Pacto de Migración y Asilo de una manera más rápida, esta fue su posición en octubre y así lo revalidó recientemente con el anuncio del endurecimiento de la Ley de Asilo, sin embargo, esta posición es la minoritaria entre los 27 de Europa, ya que una mayoría defienden la línea Meloni de, ademas de implementar el Pacto Migratorio, también abrir estos centros en terceros países.
En este sentido, desde la Comisión apuestan por acuerdos con los aliados habituales de las fronteras europeas como Turquía, Túnez o Egipto, pero también se empieza a observar más a lo lejos a Libia, Argelia o Mauritania, a pesar de que es conocido que todos estos países tienen malas prácticas en el ámbito migratorio. Túnez, Mauritania o Marruecos persiguiendo a personas por su color de piel y desterrándolos al desierto, Libia siendo un nido de torturas y de venta de esclavos para migrantes según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk o incluso Níger sin ser un habitual en los medios respecto a la gestión migratoria europea con un ‘Centro humanitario’ en Agadez, financiado por Italia y la UE, y cerca de la frontera con Argelia, país que también colabora con deportaciones a territorio nigerino.
Otras medidas endurecedoras del marco migratorio se han presentado como excepciones al asilo en el caso de Finlandia, aprobando legislación para rechazar solicitudes de asilo en la frontera con Rusia y poder deportar inmediatamente a los solicitantes, o en el caso de España solicitar visados de tránsito a nacionales sudaneses y chadianos en origen, con el fin de impedir el acceso al asilo de estas personas una vez aterricen en territorio español. En el caso español, también destaca los rechazos de solicitudes de asilo tanto a palestinos, que denunciaron asociaciones de jueces, fiscales y letrados de la administración de justicia, como a saharauis que huían del régimen marroquí.
Además de la voluntariedad demostrada por Von der Leyen, cabe destacar también el rol que ha tomado Meloni, quien convocó mediante el presidente del Consejo Europeo un nuevo encuentro de los líderes europeos más afines a estas medidas. Algunos nombres destacados del grupo son la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, así como el primer ministro de Países Bajos, Dick Schoof, así como mandatarios de Suecia, Hungría, Polonia, República Checa, Chipre, Grecia o Malta. Esta reunión se tradujo en recalcar la necesidad de reforzar el concepto de país de origen y tercer país seguro con el fin de apoyar estas soluciones ‘innovadoras’. Sobre este último concepto de país seguro, cabe recordar cómo en Bulgaria este está siendo usado por las autoridades locales para deportar forzosamente a solicitantes de asilo sirios con la excusa de una seguridad sobrevenida en el país por la caída del régimen de Bashar Al-Assad.
En cualquier caso, la voluntariedad de Europa en avanzar en esta deriva parece clara y sin una oposición dura por ningún otro actor estatal europeo. Las organizaciones y periodistas ya han advertido de las implicaciones que tiene esta externalización de las fronteras y de los flujos migratorios y como, cuando ha sido llevadas a cabo, esta llevó a violaciones de Derechos Humanos como se ha demostrado en distintos países del norte de África, pero también en Europa oriental y los Balcanes. Giorgia Meloni, por otra parte, ha anunciado que el plan de deportaciones a Albania será retomado en enero del próximo año después de una reunión de su Consejo de Ministros. En relación con este plan, Meloni anunció que trabaja ‘junto a los socios de la UE’ y en línea con las recientes ‘conclusiones del Consejo Europeo’ en relación con las ‘soluciones innovadoras’ vinculadas al fenómeno migratorio.