Ya no estamos reconstruyendo la imagen del migrante que también ha estudiado o del que, como la mayoría, aporta a esta sociedad. Si aún estuviéramos ahí, la lucha sería bastante más sencilla
Para empezar, quien redacta este post es una mujer negra, muy negra y migrante; por lo tanto, evitemos las lecciones desde posiciones privilegiadas.
Mostrarnos ayudando no era necesario cuando desde la política y las instituciones, la deshumanización a la que nos vemos sometidas hoy, era mínima comparada con estos tiempos.
Ahora lo impensable se ha hecho realidad. El bulo del “migrante delincuente” o “migrante violador” se ha convertido en verdad para muchísima gente, personas que probablemente eran menores de edad cuando Afroféminas comenzó su andadura.
Ya no estamos reconstruyendo la imagen del migrante que también ha estudiado o del que, como la mayoría, aporta a esta sociedad
Permitidme que os digamos que estamos jugando en otra liga. Ya no estamos reconstruyendo la imagen del migrante que también ha estudiado o del que, como la mayoría, aporta a esta sociedad. Francamente, si aún estuviéramos ahí, la lucha sería bastante más sencilla, pero no. El nivel de complejidad ha aumentado, las mentiras se han retorcido y el fascismo se ha colado en las instituciones. Por lo tanto, mientras algunos se parapetan y se apropian de una dignidad que no les corresponde, en esta plataforma intentamos buscar soluciones. Creedme, en Afroféminas hemos tenido que detenernos, sintiéndonos absolutamente noqueadas al leer los argumentos que se esgrimen en los comentarios. La pandilla de incels que repite una y otra vez el argumentario fascista y racista que se dicta desde parte de la política.
¿Cómo narices se rebate eso? ¿Podéis creer que todos, absolutamente todos, los vídeos que mostraron a migrantes ayudando durante la DANA y que publicamos en nuestro Instagram fueron denunciados como posible contenido sexual? Nos retiraban los vídeos y luego, cuando solicitábamos una revisión, los devolvían acompañados de una disculpa. Con esto entendimos que, efectivamente, lo estábamos haciendo bien. Mostrar e insistir en la evidencia era la mejor medicina.
Y qué decir de los medios. La irresponsabilidad de programas como La Roca donde sólo ponen hombres negros si van a hablar de violadores o Más Vale Tarde que en su sección dedicada a la seguridad, mostraron a migrantes o a mujeres gitanas como posibles delincuentes cuando sólo eran sobrevivientes de la DANA. ¿Y se supone que esta es una tele de izquierdas? ¿Queda alguien de izquierdas en la Sexta? Ojalá que El intermedio y Salvados apostaran por televisiones más responsables. Se agradecería infinitamente.
El relato del odio que viene de la política unido al que se normaliza en los medios, representa la mezcla perfecta para que los bulos naveguen con gran facilidad
El relato del odio que viene de la política unido al que se normaliza en los medios, representa la mezcla perfecta para que los bulos naveguen con gran facilidad, para que la lucha antirracista se vuelva más compleja y para que problemas como los CIES, el espacio donde se violan los derechos humanos de personas migrantes, pierdan toda visibilidad.
Por lo tanto, menos egos, menos miedo a que te quiten no sé qué, menos confundirnos con el enemigo y que cada cual haga lo que pueda y hasta donde pueda. Nosotras seguiremos aquí trabajando, guste a quien le guste y pese a quien le pese.