En la sesión que tuvo lugar ayer participaron varias residencias de la zona así como la universidad senior
La sala de plenos del Concello de Ferrol contó ayer con una participación un tanto diferente a la que se está acostumbrado. Las bancadas, normalmente ocupadas con los distintos grupos municipales, así como la mesa de presidencia fueron para las caras más longevas de la ciudad. Varias residencias de mayores, como la de Mi Casa, la de Caranza o la de Esteiro tomaron parte de esta representación, junto con la universidad senior. Durante una hora fueron los más mayores los que debatieron, exigieron y votaron en el centro neurálgico de la política ferrolana.
El primer turno de palabra se lo quedaron los de Caranza y con la representación de una de sus decanas –92 años– hablaron de la soledad en las personas mayores. Conscientes de que una de cada cuatro personas sufren aislamiento, hicieron referencia a los datos de la Organización Mundial de la Salud que ya lo considera como un problema de salud pública, así como de índole político.
Demandaron, asimismo, una respuesta por parte de los organismos públicos –bien sea con programas de voluntariado o mediante la incorporación de más trabajadores– o algún tipo de disposición
La marquesina
Otro de los puntos a tratar por esta agrupación fue la poca accesibilidad que tienen en cuestiones de movilidad. En concreto, su portavoz reclamó una marquesina en las inmediaciones del entorno ya que acudir a la que está más cerca puede llegar a suponer un riesgo en los días de mal tiempo. Ella misma admitió que se cayó dos veces intentando llegar al transporte público y recalcó que esta medida no supone un plus solo para los usuarios de la residencia, sino también para todos los que lo sean en un futuro, puesto que “mirar por nosotros hoy es mirar por ustedes mismos en un futuro”, interpeló al gobierno en la clausura de su intervención.La votación que se llevó a cabo sobre estas cuestiones tuvo un resultado unánime. Los mayores de Ferrol tuvieron clara la cuestión de accesibilidad, que también fue uno de los puntos que se hicieron latentes en la intervención de los centros de día del municipio. Ellos, fueron la viva voz de la crítica al exponer bien claro en este pleno que “todo o sistema de mobilidade non está pensado para os vellos”.
En concreto se mencionó la casuística de las personas que van en silla de ruedas –dos presentes en la sala– que retaron a los miembros de la corporación municipal a cruzar un paso de cebra en 24 segundos, tiempo real de duración de la luz verde para los peatones en muchos cruces de la ciudad.
La residencia Domus Vi, además, añadió que Ferrol necesita una adaptación para ellos, pero también para muchos otros vecinos que tienen problemas de movilidad y que, en la actualidad, se encuentran en una ciudad que no cumple con sus necesidades.
La universidad también tuvo representación y en su espacio hablaron sobre las estrategias de mejora de cara a la inserción de las personas mayores en la ciudad. Este colectivo habló del reto demográfico de Ferrol –una de las ciudades más envejecidas del país–.
“Sabemos que se envejece sin pedir permiso a nadie y hay que enseñar que este proceso no supone vergüenza ninguna. Envejecer es agradecer a la vida la oportunidad de vivirla ya que la otra opción es peor y más triste”, comenzaba la agrupación.
Ellos, que disfrutan esta etapa con “honor y placer”, y quieren que esto haga mella en las generaciones más jóvenes. Por ende, llevaron a votación –también aprobada por unanimidad– la inserción de diálogos intergeneracionales que eviten la desconexión y el aislamiento de los mayores. Para ello, los estudiantes optan por la creación de talleres –en centros educativos o comunitarios– en los que se compartan vivencias. Asimismo, se llevó a pleno una propuesta de mentorías, donde los más longevos sean guías dentro de los campos en los que se han desarrollado tanto laboral como personalmente.
Por último, dieron la vuelta al servicio de acompañamiento a personas en soledad, que no siempre tienen por qué ser mayores. Así, los “voluntarios senior” también serían una realidad.
El gobierno
Por su parte, el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, se comprometió a seguir con una línea de actuación que ponga en valor a este colectivo y aseveró que “traballamos no fomento do envellecemento activo e en mellorar a calidade de vida a medida que a idade avanza”.
De la misma manera, justificó el acto en la sala de plenos por la relevancia de la misma y por ser esta “la casa” de los que ayer estuvieron presentes. “Dar voz é unha das cousas máis importantes que podemos facer polas persoas maiores que traballaron ao longo de toda unha vida para conseguir que outras xeracións tiveran mellor vida”