SOS de los saharauis retenidos en Barajas: "Si nos deportan, vamos a desaparecer y el Gobierno será responsable"
"Llegamos pidiendo protección y nos han retenido como si fuéramos criminales. La alimentación es pésima y casi no tenemos atención médica. Tenemos niños enfermos y hace frío por las noches. Si nos deportan, vamos a desaparecer, nadie sabrá de nosotros. El Gobierno de España es responsable de todo lo que nos pueda ocurrir si volvemos a Marruecos". Rabah Bacha lleva desde el 9 de septiembre durmiendo en el aeropuerto de Barajas, junto a su marido y su hija pequeña, de tan sólo un año. En la misma sala que Rabah, otras 36 personas saharauis cuentan las horas para recibir su orden de deportación.
El Ministerio del Interior contradice la cifra que ofrecen las asociaciones humanitarias y sitúa en 57 el número de personas retenidas, porque no distingue entre quienes han declarado ser saharauis. Marlaska ha mandado repatriar este lunes a diez de los activistas, aunque las abogadas todavía no tienen constancia de ninguna expulsión en firme. Los manifestantes, perseguidos por el régimen marroquí, solicitaron asilo en España, pero sus peticiones fueron rechazadas.
"Llegamos pidiendo protección y nos han retenido como si fuéramos criminales. La alimentación es pésima y casi no tenemos atención médica. Tenemos niños enfermos y hace frío por las noches. Si nos deportan, vamos a desaparecer, nadie sabrá de nosotros. El Gobierno de España es responsable de todo lo que nos pueda ocurrir si volvemos a Marruecos". Rabah Bacha lleva desde el 9 de septiembre durmiendo en el aeropuerto de Barajas, junto a su marido y su hija pequeña, de tan sólo un año. En la misma sala que Rabah, otras 36 personas saharauis cuentan las horas para recibir su orden de deportación.
El Ministerio del Interior contradice la cifra que ofrecen las asociaciones humanitarias y sitúa en 57 el número de personas retenidas, porque no distingue entre quienes han declarado ser saharauis. Marlaska ha mandado repatriar este lunes a diez de los activistas, aunque las abogadas todavía no tienen constancia de ninguna expulsión en firme. Los manifestantes, perseguidos por el régimen marroquí, solicitaron asilo en España, pero sus peticiones fueron rechazadas.
Sumar se ha comprometido a trabajar desde sus ministerios para frenar las deportaciones. Podemos también presiona para que "Sánchez desautorice a Marlaska" y compara la situación con la de los refugiados ucranianos o venezolanos.
"Estamos intentando agotar todas las vías posibles para frenar las deportaciones. No damos abasto, porque están enviando las órdenes de forma sorpresiva. Muchas familias ya tienen fecha para el vuelo de vuelta", reconoce Fatma El Galia, abogada de cinco de los retenidos y secretaria de la Asociación Profesional de Abogados Saharauis en España, durante una conversación con Público. Los ciudadanos que permanecen en la terminal han llegado en diferentes vuelos desde finales de agosto.
Interior asegura que "cada caso se analiza de forma individual" y se resuelve de acuerdo con "los requisitos establecidos en la legislación para la concesión de la protección internacional". El departamento que dirige Marlaska, además, dice que "no hay manera de constatar" que las familias retenidas sean realmente saharauis. Fatma El Galia desmiente esta afirmación y explica que lo primero que hacen desde la plataforma en la que trabaja es solicitar el certificado de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (Minurso), un documento que "sólo tienen, precisamente, los ciudadanos saharauis".
ACNUR pide que los solicitantes de asilo permanezcan en España por "motivos humanitarios"
Los saharauis que permanecen en el aeropuerto han declarado ante las autoridades que huyen de la represión que viven en los territorios ocupados del Sáhara Occidental. La defensa de los retenidos hace hincapié en que no se están respetando todas las garantías del procedimiento y pide tener en cuenta las solicitudes del estatuto de apátrida. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha validado la documentación presentada por las familias y pide garantizar la "permanencia por motivos humanitarios" de los solicitantes.
Los activistas llevan semanas durmiendo en unas "condiciones inaceptables de insalubridad", con chinches entre sus pertenencias y picaduras por todo el cuerpo, y denuncian que la sala de inadmitidos no está preparada para recibir a ninguna persona. "El pueblo saharaui no merece este trato. El Gobierno está actuando según los deseos del reino amigo de Marruecos, no según la voluntad de la sociedad española y las fuerzas políticas con representación en el Congreso", señala Ahmed Fadel, uno de los militantes saharauis que se ha concentrado en el aeropuerto.
Una brecha con los socios de investidura
Sumar se ha comprometido a trabajar desde sus cinco ministerios para frenar las "deportaciones masivas" de ciudadanos saharauis, sobre todo de niños, adolescentes y personas enfermas. "Los derechos humanos y el derecho de asilo, fundamental en casos de persecución, no pueden ser víctimas de las relaciones diplomáticas entre dos Estados [España y Marruecos]", ha defendido Enrique Santiago, diputado de Sumar y portavoz de Izquierda Unida en el Congreso. El Ministerio de Infancia también ha solicitado a Marlaska que permita la entrada de las familias con menores por "motivos humanitarios".
"El Reino de Marruecos está ocupando más del 80% de los territorios del Sáhara Occidental. La nacionalidad marroquí está impuesta. Los saharauis no son de origen marroquí y no se les puede deportar a Marruecos, ni tampoco Marruecos debería reclamarlos", ha señalado Tesh Sidi, diputada de la coalición y activista saharaui. La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha intentado entrar en la sala de inadmitidos de Barajas para visitar a las familias retenidas, pero los agentes le han impedido el acceso. La formación morada presionará en el hemiciclo para que "Sánchez desautorice a Marlaska" y pone el foco en otras solicitudes de asilo: "¿Las personas que vienen de África tienen menos derechos que los ucranianos o venezolanos?".El portavoz del BNG en el Congreso, Néstor Rego, también reclama al Ministerio del Interior habilitar más intérpretes del dialecto saharaui –hassani– para atender las peticiones de asilo político de los activistas retenidos en el aeropuerto madrileño y califica de "falta de respeto" la presencia de traductores marroquís. El PNV, EH Bildu y ERC también son partidarios de la autodeterminación del pueblo saharaui. Esta semana, 20 de los activistas iniciaron una huelga de hambre en la sala de inadmitidos de Barajas para denunciar la respuesta "represiva" del Ejecutivo.
"Sólo nos queda la Justicia europea"
Entre los 37 solicitantes de asilo retenidos en Barajas, destacan varios activistas, familias con menores e incluso una persona que padece cáncer. "Las deportaciones son inhumanas. Marruecos está facilitando activamente la salida de muchos jóvenes para vaciar los territorios ocupados. Es una estrategia deliberada del régimen marroquí", señalan los activistas saharauis. La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha reclamado este martes acabar con las expulsiones y recuerda que pueden "poner en grave riesgo los derechos y las vidas" de decenas de familias.
Las fuentes consultadas por este diario consideran que el PSOE guarda silencio para evitar un conflicto con Marruecos, cuando se cumplen dos años y medio de la carta con la que Sánchez abandonó al Sáhara Occidental. "Felipe González, como líder del partido, nos lanzaba falsas promesas mientras apoyaba por detrás la dictadura marroquí. Esto no es nuevo. Las políticas socialistas y sus intereses económicos siempre han provocado incendios diplomáticos contrarios a la defensa de los derechos humanos. Lo que me sorprende es la tibia reacción de algunos socios del Gobierno", continúa Ahmed Fadel.
Los activistas saharauis recuerdan que "no ha trascendido la identidad del grueso de los retenidos en el aeropuerto de Madrid", motivo por el que bailan las cifras de Interior y la Asociación Profesional de Abogados Saharauis en España. Asimismo, insisten en que "algunos colonos marroquís aprovechan la causa para migrar" por motivos económicos o laborales. Fatma El Galia, abogada de cinco de los retenidos, adelanta cuáles serán sus próximos pasos: "Interior no nos está dejando ninguna puerta de entrada. Lo único que podemos hacer es prolongar el procedimiento y confiar en la Justicia europea".