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Palestina. Dramática cifra de cirugías de amputación en Gaza, informa la OMS / “¿Papá donde están mis piernas?”: historia de una niña gazatí

 



La Organización Mundial de la Salud (OMS), reseña en un estudio el alto número de cirugías para amputaciones de miembros durante la guerra en la Franja de Gaza.

El informe de la OMS ha revelado que, desde octubre de 2023, fecha del inicio de la agresión sionista contra Gaza, se han registrado in situ entre 13 455 y 17 550 personas con traumatismos graves en las extremidades, lesiones que han generado el incremento de las necesidades de rehabilitación.

Hasta el 23 de julio del presente año, el organismo internacional ha contabilizado al menos 22 500 heridos, “que sufrieron lesiones que han alterado sus vidas para siempre y necesitarán servicios de rehabilitación, tanto ahora como en los años venideros”, afirma la OMS.

Igualmente, ha señalado que los aumentos drásticos y repentinos de lesiones medulares, traumatismos craneoencefálicos y quemaduras graves afectarán la vida de miles de palestinos de por vida.

Con fecha anterior, el jefe de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) había dicho que, en promedio, 10 niños palestinos pierden una o dos piernas en la Franja de Gaza cada día.

Ha precisado que esta estadística se basa en las cifras anunciadas por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

El jefe de la UNRWA ha añadido que esta cifra significa que alrededor de 2000 niños palestinos han perdido una o dos piernas durante el conflicto.

Desde el inicio de la guerra genocida contra la Franja de Gaza el 7 de octubre, los ataques indiscriminados israelíes han causado la muerte de más de 41 000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, y han dejado más de 95 000 heridos. Además, se ha impuesto un “asedio total” al territorio, cortando el suministro de combustible, electricidad, alimentos y agua a los más de dos millones de palestinos que allí residen.

“¿Papá donde están mis piernas?”: historia de una niña gazatí

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que la guerra genocida israelí en Gaza ha provocado 4050 amputaciones en hospitales del enclave palestino.

Al menos una cuarta parte de los heridos en la guerra de Gaza, más de 22 000 (según cifras del 23 de julio), habría sufrido lesiones catastróficas y, por lo tanto, necesitará servicios de rehabilitación tanto ahora como en los próximos años.

Estas estimaciones provienen de un análisis realizado por la OMS sobre los tipos de traumatismos resultantes del conflicto en curso en Gaza (Estimating Trauma Rehabilitation Needs in Gaza using Injury Data from Emergency Medical Teams, en inglés).

El estudio reveló que las necesidades de rehabilitación surgen con mayor frecuencia de lesiones graves que afectan a las extremidades, que afectarían a entre 13 455 y 17 550 personas.

Según el informe, se han realizado entre 3105 y 4050 amputaciones de miembros. El aumento significativo en el número de lesiones de la médula espinal, traumatismos craneales y quemaduras graves contribuye al número total de lesiones catastróficas, que afectan particularmente a varios miles de mujeres y niños.

El informe menciona a Rahaf Saad, una niña de cinco años que ha sido amputada durante la guerra en Gaza.

El dolor de Rahaf y su familia es indescriptible. La niña, que una vez corrió y jugó con inocencia, ahora enfrenta una realidad brutal marcada por la pérdida y el sufrimiento.

Las imágenes de Rahaf, con sus pequeñas piernas amputadas, han conmovido a muchos, reflejando la crudeza y la crueldad de un régimen que ocupa desde más de siete décadas el territorio palestino.

La familia de Rahaf ha informado a los medios palestinos que, en un bombardeo despiadado llevado a cabo por el ejército israelí, Rahaf perdió ambas piernas. El ataque se produjo cuando su familia regresaba a su hogar en la zona de Al-Nuseirat, un área que había sido declarada “segura” por las autoridades israelíes. Creyendo que estaban a salvo, la familia no podía imaginar que la muerte y la destrucción los alcanzarían en su refugio.

Su padre, entre lágrimas, describe el ataque como una acción inhumana y despiadada, subrayando el impacto devastador que ha tenido en la vida de su hija.

Rahaf, aun en su inocencia, pregunta a su padre con un dolor desgarrador: “Papá, ¿dónde están mis piernas? ¿No volverán a estar bien?”. Su angustia resuena como un grito silencioso en medio del conflicto, recordándonos la humanidad perdida en la guerra.

Fuente: HispanTV