Isabel Perelló, la primera mujer en la presidencia del CGPJ, que se renueva por primera vez sin la designación directa de los partidos
Con 16 votos a favor, Isabel Perelló ha sido la elegida para liderar la democratización y recuperar la credibilidad de un organismo judicial que el Partido Popular ha usado como ariete político contra el Gobierno.
Isabel Perelló será la nueva presidenta del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). La magistrada progresista se convertirá en la primera mujer al frente del principal órgano de la Justicia española desde su fundación, en 1980, y pondrá el punto final a la reñida renovación del Consejo, firmada por el PSOE y el PP tras más de cinco años de un bloqueo sin precedentes por parte de la formación liderada por Alberto Núñez Feijóo.
Aunque PP y PSOE acordaron el nombre de los 20 vocales que iban a componer el nuevo CGPJ, esta ha sido la primera vez en la que los partidos políticos no han elegido de forma directa a la persona que ostentaría la presidencia del órgano judicial. No obstante, según publica elDiario.es, las formaciones sí pactaron las características: debía ser mujer, progresista y magistrada del Tribunal Supremo.
Finalmente, con 16 votos a favor (de los 20 posibles), Isabel Perelló ha sido la elegida para liderar la democratización y recuperar la credibilidad de un organismo que la derecha ha usado como ariete contra el Gobierno, impidiendo su renovación durante años. Asimismo, Perelló también consigue otros hitos: tras casi tres décadas, una persona progresista vuelve a situarse al frente de la principal instancia judicial del Estado. Además, será la primera mujer que presida el Tribunal Supremo desde su creación, en 1812.
La magistrada tomará posesión este miércoles 4 de septiembre en un acto que se celebrará a las 13:00 horas en el Salón de Plenos del Tribunal Supremo.
Renovación del CGPJ: un camino tortuoso
El camino ha sido tortuoso. El 4 de diciembre de 2018, el mandato del CGPJ caducó, lo que obligaba al Parlamento a renovarlo. Apenas seis meses antes, Pedro Sánchez se había erigido presidente del Gobierno tras la moción de censura que expulsó a Mariano Rajoy de La Moncloa. Un hecho que el Partido Popular no aceptó y, a través del uso de diferentes excusas, primero Pablo Casado y después Feijóo se han negado de forma sistemática a renovar a unos vocales que durante más de cinco años han operado en funciones.
Entre medias hubo diferentes acuerdos entre los dos principales partidos que, finalmente, terminaron rotos por la decisión unilateral de los conservadores, que se negaban a perder el poder acumulado en el organismo durante la mayoría absoluta de Mariano Rajoy.
Finalmente, el pasado 25 de junio, el bipartidismo anunció la «inmediata renovación» del CGPJ tras la mediación de la Comisión Europea. El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y el vicesecretario de Asuntos Institucionales del PP, Esteban González Pons, ratificaron el acuerdo en Bruselas, el cual definieron como «equilibrado». Asimismo, desvelaron la creación de una comisión dentro del propio órgano con el objetivo de garantizar que los nombramientos judiciales sean «objetivos» y para trabajar en una posible modificación del sistema de elección de los vocales; una petición, la de que «los jueces elijan a los jueces», que ha sido punta de lanza del Partido Popular ahora que no gobierna, pero que no aplicó cuando contaba con mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados.
Ahora, tras completarse la renovación, el organismo deberá abordar algunas cuestiones de manera urgente; entre ellas, cubrir el centenar de plazas vacantes en los principales tribunales, un cuarto de ellas en el Supremo, donde un tercio de los asientos están vacíos como consecuencia del bloqueo al que el PP ha sometido al CGPJ, el cual no podía llevar a cabo nuevos nombramientos estando en funciones.