Los datos oficiales dicen que la mayor tasa de suicidios en España se da entre las personas mayores de 80 años. Sin embargo, es difícil encontrar a los supervivientes –a sus familias o amigos– en los grupos de apoyo que existen a lo largo y ancho del país. Son muertes invisibles, especialmente difíciles de prevenir y con apenas intentos fallidos, coinciden todos los expertos consultados. El nuevo Plan de Acción contra el Suicidio que está ultimando el Ministerio de Sanidad incluye a este colectivo entre las personas que requieren atención prioritaria por ser “especialmente vulnerables” a quitarse la vida. La mayoría son hombres.