Chile. Un Pacto de Impunidad en marcha: El Caso Hermosilla-Vivanco y la inacción del gobierno de Boric
El escándalo que involucra a Ángela Vivanco y Luis Hermosilla ha destapado lo que muchos interpretan como un pacto de impunidad en las más altas esferas del poder en Chile. Mientras la ciudadanía observa cómo se revelan graves intercambios de favores entre la ministra de la Corte Suprema y el influyente abogado, la falta de acción por parte del gobierno de Gabriel Boric ha levantado serias sospechas. ¿Está el Ejecutivo permitiendo la manipulación de pruebas y protegiendo a ciertos actores involucrados en la corrupción? Todo indica que sí.
El caso Hermosilla ha sacudido tanto a la política como al poder judicial, pero, a pesar de la gravedad de las acusaciones y las pruebas que han surgido, el gobierno ha optado por el silencio, lo que sugiere un acuerdo oculto para proteger a figuras clave tanto de la derecha como del propio gobierno. La posible manipulación de las pruebas del teléfono de Hermosilla, sumada a la inacción de Boric, deja entrever una red de protección que amenaza con socavar la justicia en el país.
El Teléfono de Luis Hermosilla: La Llave del Pacto
Uno de los elementos más críticos de este escándalo es el contenido del teléfono de Luis Hermosilla. A pesar de haberse revelado miles de mensajes con vínculos a figuras de alto nivel del gobierno de Sebastián Piñera, extrañamente no se ha encontrado ningún rastro de conversaciones con el exministro del Interior, Andrés Chadwick directamente, quien públicamente ha declarado su cercana e intima amistad con Hermosilla y su rol como asesor en su defensa. Esto sugiere una posible manipulación de pruebas para proteger a figuras clave de la élite política y judicial.
El gobierno de Gabriel Boric, que podría haber intervenido para asegurar una investigación transparente, parece haber optado por una posición de indiferencia calculada, luego que el hermano de Luis Hermosilla, lo acusara de intervenir en la justicia, jugada maestra, para generar el espacio para la impunidad. La falta de medidas contundentes ante este escándalo, en un momento donde la confianza en las instituciones está en juego, plantea serias dudas sobre el rol del presidente en esta crisis. Todo apunta a que Boric está participando, de manera tácita o activa, en una negociación política, lo que ya ha hecho antes, que busca proteger a ciertos actores, manteniendo el equilibrio institucional, pero sacrificando la transparencia y la justicia.
El Silencio de Boric: ¿Complicidad o Estrategia?
A pesar de contar con la facultad para remover a Ángela Vivanco y permitir que la investigación avance sin obstáculos, Gabriel Boric ha elegido no actuar. Este silencio ha sido duramente criticado por distintos sectores, dado que contrasta con su disposición a condenar la accionar de la justicia en otros países como Venezuela o Nicaragua. Cuando se trata de un caso de corrupción que golpea el corazón del poder judicial en Chile, Boric parece retraído, alimentando las sospechas de que está negociando para evitar un daño mayor a las instituciones.
La posible manipulación de las pruebas del teléfono de Hermosilla y la falta de reacción del Ejecutivo sugieren que Boric podría estar protegiendo intereses ocultos que involucran tanto a actores de la derecha como de su propio gobierno. Este pacto de impunidad amenaza con erosionar la confianza pública en la administración de justicia y el compromiso del gobierno con la transparencia.
Vivanco y Hermosilla: La Red de Influencias que Amedrenta la Justicia
El papel de Luis Hermosilla en este escándalo es crucial. Su influencia en el ámbito político y judicial ha sido evidente en varios casos importantes del país, y su relación con Ángela Vivanco expone una peligrosa red de intercambios de favores que debilita la independencia de la justicia. Las filtraciones de sus conversaciones han revelado un sistema de poder en el que las élites parecen blindadas ante cualquier tipo de responsabilidad legal.
La falta de reacción del gobierno de Boric ante esta situación plantea una inquietante pregunta: ¿hasta dónde llegan estas conexiones? Si las pruebas del teléfono de Hermosilla están siendo manipuladas, y el Ejecutivo lo sabe pero elige no actuar, esto podría indicar que las ramificaciones de este caso son más profundas y comprometedoras de lo que ha salido a la luz.
El Futuro de Vivanco y la Decadencia del Gobierno
A medida que se desarrolla este escándalo, la posición de Gabriel Boric se vuelve más vulnerable. Su inacción podría costarle la confianza de un electorado que clamaba por un cambio estructural y una lucha real contra la corrupción. Sin embargo, la posibilidad de que se estén protegiendo intereses oscuros en torno al caso Hermosilla-Vivanco sugiere que la prioridad del gobierno está más enfocada en preservar las estructuras de poder que en buscar justicia.
Mientras tanto, Ángela Vivanco continúa defendiendo su inocencia, pero su destino está en manos de un sistema judicial que lucha por liberarse de las influencias políticas. El proceso de su remoción sigue su curso, pero la verdadera pregunta es si este caso será tratado con la rigurosidad que exige o si, como tantos otros, terminará en el olvido mediático, con las élites intactas y la confianza pública aún más erosionada.
Justicia Secuestrada por un Pacto de Impunidad
El caso Hermosilla-Vivanco es solo la punta del iceberg de un sistema que parece estar diseñado para proteger a los poderosos a costa de la justicia y la transparencia. La inacción del gobierno de Gabriel Boric no es solo un error político; es una señal alarmante de que existe un pacto de impunidad que amenaza con minar las bases mismas de la democracia chilena.
La manipulación de pruebas, la falta de acción y la protección de ciertos actores envían un mensaje claro: la justicia en Chile está siendo secuestrada por quienes deberían rendir cuentas. Frente a esto, la ciudadanía debe mantenerse vigilante y exigir respuestas contundentes. Solo con una presión constante se podrá restaurar la confianza en las instituciones y garantizar que los responsables de esta red de corrupción sean llevados ante la justicia, sin importar su posición o influencia.
Fuente: Diario La Humanidad