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Chile. No lo mataron, ni con la distancia ni con el vil soldado

 


Vivirá eternamente en el corazón de los buenos, con esa particularidad que tienen los grandes revolucionarios de crecer siempre.

Sus frutos nacen una y otra vez, para espanto de los traidores, de los asesinos, de los timoratos y de los abiertamente cobardes, que es lo mismo al final.

Siempre que se le necesite aparecerá con su valor inclaudicable, hasta el día en que vuelva a ocupar su puesto para siempre, en hombros del pueblo, le buscarán, porque no existe símbolo más grande que su compromiso, su sentido del deber, su honor y su sacrificio.

Regresará porque nunca se ha ido, inmensamente humano, falible, honesto a carta cabal, entonces se llamará pueblo y la gente humilde lo reconocerá por sus acciones.

¡Viva Salvador Allende! ¡Viva el pueblo chileno!

Gloria eterna a Salvador Allende y a todos los que cayeron defendiendo el sueño de construir un Chile bien diferente.

Fuente: Redes sociales de Raúl Capote