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Argentina. Crisis y pérdida de consenso

 


Economía y malestar

Empieza a haber referencias en los medios de comunicación, derivadas de análisis y encuestas diversos, de que estaría cambiando el humor de la sociedad. El INDEC informó en estos días que la producción industrial manufacturera al mes de junio tuvo una caída interanual, es decir, desde mediados del año pasado hasta el actual, del 5,4%. Y en lo que va de este año de enero a julio, comparado con enero-julio del año pasado un 14,6% de caída. Por mas que se muestre que la inflación esta en torno del 4% mensual, incluso con alguna perspectiva de baja, impacta en el nivel de actividad, del empleo, por lo tanto, en las perspectivas de crecimiento del desempleo y de la pobreza.

Esta semana, el jueves 26, tendremos el dato de pobreza e indigencia del primer semestre, transcurrido por entero en gobierno de Milei. Todo lo que anticipó la UCA, todo lo que se viene señalando que va a ser superior al 41% que dejo la administración de Alberto Fernández. Y, por lo tanto, ese impacto socioeconómico con datos estadísticos oficiales va a señalar una realidad muy dura.

También el viernes se va a conocer la situación de la posición internacional de la Argentina, el balance de pagos, especialmente el tema de la deuda que viene creciendo mucho. Deuda en pesos y en dólares, atada a la negociación con el FMI, se está terminando el tema de las diez auditorias trimestrales del FMI y hay una expectativa de que está pautado de que si se cumplía con las 10 revisiones del FMI podía haber una ampliación de recursos. Tengamos en cuenta que el gobierno de Alberto Fernández desistió de que el Fondo siguiera liquidando el préstamo acordado, y por lo tanto el gobierno Milei, que necesita de esos recursos, puede seguir pensando en acrecer la deuda externa.

Por eso en estas horas tanto el ministro de economía como el presidente, la canciller y otros funcionarios están en EEUU para un discurso previsible en Naciones Unidas. Será de crítica a la agenda medioambiental de las Naciones Unidas y de reivindicación de su programa ultraliberal en tanto pretensión de poner agenda a la derecha mundial, para impulsar la liberalización de la economía en todo el planeta.

Vamos a insistir en que estos datos de la realidad (que no modifican lo que venimos señalando en los últimos tiempos respecto de cuál es el resultado de la gestión Milei que es recesión, desempleo y deterioro de las condiciones de vida) empiezan a tener impacto en el consenso.

El problema es que no alcanza con que disminuya el consenso o que crezca la valoración negativa del gobierno, el tema es siempre qué política se le opone. El plano de la política esta muy movido en la Argentina actual, por eso pensar en qué va a pasar en la economía argentina del próximo periodo mucho tiene que ver con qué pasa en la política y ya se está pensando en 2025, en las elecciones de medio tiempo.

Hay movimientos por todos lados: hacia la derecha, el gobierno y La libertad Avanza quieren erigirse en nueva hegemonía de la derecha en la Argentina. Aquello que alguna vez fue el partido militar, que alguna vez pretendió Álvaro Alsogaray, que en algún momento Carlos Menem asumió el liderazgo de la derecha argentina, incluso en alianza con los Alsogaray. Mauricio Macri intentó a su vez ser el jefe de esa derecha, hoy trata de mantener ese lugar, pero el actual presidente se lo está disputando con mucha fuerza. Y en la derecha hay muchos movimientos para consolidar un proyecto político con consenso social bastante ampliado, que encabeza el actual jefe de Estado..

En el resto del escenario político hay mucho debate. En el peronismo se está discutiendo la renovación, así como a fines de los 80 Menem y Antonio Cafiero disputaron la renovación del peronismo y se terminó planteando un proyecto del peronismo encabezando el neoliberalismo, hoy hay una disputa clara de nuevas expresiones de liderazgo. Se da entre sectores mas jóvenes, entre ellos destaca el debate Máximo Kirchner – Axel Kiciloff como dos dirigentes muy importantes. También aparecen otros nombres, como el de Wado de Pedro.

La izquierda trotskista (la más representativa) está desafiada a mantenerse en una dinámica de acumulación tratando de recoger el descontento o de animarse a mucha más amplitud, convocando a sectores de izquierda no representados por los partidos tradicionales con representación electoral. Y por lo tanto generar un bloque político con proyección de izquierda.

La dinámica la está dando el movimiento social popular. En el ámbito sindical, parece avanzar la unidad de los sectores sindicales del transporte para frenar, en primer lugar, la privatización de Aerolíneas Argentinas. También la novedad de las CTAs que avanzan en procesos de unidad de acción, no necesariamente unidad institucional pero si una mayor articulación de unidad sindical para confrontar con el proyecto político y económico del gobierno de ultraderecha.

Por lo tanto hay que ver que junto con la continuidad del deterioro, empiezan a aparecer señales de degaste político y por lo tanto se abren contextos políticos interesantes para pensar escenarios alternativos.

Fuente: La Haine

¿Y la política?