En España se sigue dando la bienvenida a los buques cisterna que transportan combustible de aviación destinado a ser utilizado en la masacre israelí en Gaza
Mientras lees esto, un petrolero llamado Overseas Santorini está cruzando el Océano Atlántico. Transporta unos 300.000 barriles de combustible militar, cargados desde la refinería de petróleo Bill Greehey de Corpus Christi, Texas, con destino al puerto de Ashkelon, Israel. Desde allí, el combustible para aviones se descargará y se utilizará para abastecer a los F-16 y F-35 de la fuerza aérea israelí que lanzan bombas sobre la población de Gaza. 300.000 barriles de combustible bastan para unos 12.000 reabastecimientos de F-16.
Este viaje no es excepcional. Alrededor de cada dos meses desde 2014, el Overseas Santorini o el Overseas Sun Coast realizan esta travesía para suministrar combustible de aviación de calidad militar de Valero Energy, a través de un contrato del gobierno estadounidense con Israel. Su ruta estándar para transportar combustible JP-8 desde la refinería de Valero en Corpus Christi, Texas, hasta el puerto israelí de Ashkelon incluye paradas en las Bahamas, en Algeciras, España, y en Limassol, Chipre.
El Overseas Santorini salió de Corpus Christi el lunes 15 de julio y tiene previsto atracar en el puerto español de Algeciras, en el Estrecho de Gibraltar, el 30 de julio. Este barco alimenta literalmente el genocidio. Hay que detenerlo.
Varios grupos, entre ellos la Internacional Progresista, Disrupt Power, el Instituto Palestino para la Diplomacia Pública, Valero fuera de Corpus y el Grupo Árabe para la Protección de la Naturaleza se han unido para lanzar la campaña “Ningún puerto para el genocidio”. Uniendo las luchas desde Corpus Christi, donde Valero es el mayor contaminador, hasta Palestina, la campaña llama a todas las ciudades portuarias del Mediterráneo a negarse a permitir que los buques cisterna Overseas Santorini y Overseas Sun Coast atraquen en sus instalaciones.
Todas las miradas estarán puestas ahora en la respuesta del Gobierno español, que ya ha reconocido anteriormente a Palestina como Estado, ha intervenido en favor de Sudáfrica en su demanda contra Israel en virtud de la Convención sobre el Genocidio ante la Corte Internacional de Justicia y ha prohibido atracar en sus puertos a barcos cargados de armas destinadas a ser utilizadas en el genocidio de palestinxs. Sin embargo, parece que se sigue dando la bienvenida a los buques cisterna que transportan combustible de aviación destinado a ser utilizado en el genocidio. El Gobierno español puede rectificar esta violación prohibiendo inmediatamente que tales petroleros atraquen en sus puertos.