La gran evasión de la ría de Ferrol con 27 hombres disfrazados de guardias civiles, falangistas y prisioneros
Aquellos republicanos huyeron de la muerte en el pesquero Bou Ramón, unos rozaron el sueño americano y otros acabaron en Mauthausen; se cumplen 85 años de aquella proeza
02 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Nueva York, 1947. Los villacincos se sucedían en la Navidad de la posguerra estadounidense. Y Antonio Santamaría, el último alcalde republicano de Ferrol, fallecía al pie de los rascacielos. Al otro lado del Atlántico encontró la libertad. Y seguramente, en sus últimos días pensó en aquel viaje del pesquero Bou Ramón. Porque el 20 de julio de 1939, 27 republicanos se libraron de la muerte escapándose en este pesquero desde Ares hacia Francia. Navegaron disfrazados de guardias civiles, falangistas y prisioneros. Alguno acabó asesinado en el campo nazi de Mauthausen, otros rozaron con los dedos el sueño americano.
Tan épica historia, como La gran evasión pero en la ría de Ferrol, se relata en el libro A fuxida do bou Ramón: escrito por Enrique Barrera y Eliseo Fernández, con emocionantes ilustraciones de Fernando Ocampo sobre aquellos 27. sobre aquellos 27. Se cumplen ahora 85 años de aquella escapada. Y la Asociación Memoria Histórica Democrática organiza del 10 al 17 de agosto una exposición sobre aquellos hechos. El día 10 también habrá un coloquio, testimonios de familiares y música.
A aquel 20 de julio del 39 llegaron muchos republicanos en la ría escondidos en zulos o en molinos, para evitar los fusilamientos perpetrados por los fascistas. Antonio Santamaría había logrado escapar de prisión la noche previa a su ejecución, junto al ex guardia civil Juan Rincón Téllez. Derrotada la II República en la Guerra Civil, sus seguidores eran detenidos o asesinados. Un total de 27 de ellos decidieron escapar hacia Inglaterra en el Bou Ramón. Según relata el libro de Barrera y Fernández, «uns disfrazados de gardas civís, outros de falanxistas e os demais de prisioneiros».
Los disfrazados tomaron el pesquero, la tripulación colaboró y en una tormenta acabaron auxiliados por un buque francés. Irían a parar a un campo de concentración galo. Manuel Fernández y Jesús Morgade acabaron capturados por los nazis, el primero murió en Mauthausen. Santamaría huiría en 1940 a Nueva York, para vivir siete años de sueño americano.