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Dile a la UE que las casas son para vivir, no para especular

 

  • La Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea





Petición

Todas las personas, sin importar nuestra identidad o procedencia, merecemos tener un hogar. Los hogares son la base de una comunidad y es hora de que la UE se comprometa a garantizar este derecho básico.

La negligencia de los Gobiernos y su escasa inversión en vivienda pública han dejado el acceso a la vivienda en manos de promotoras y empresas privadas, preocupadas solo por su beneficio económico.

Les pedimos:

  • que reconozcan la inviabilidad del sistema actual y que el nuevo comisario de Vivienda integre esta cuestión en todas las políticas de la UE;
  • que asignen fondos para construir viviendas públicas, cooperativas, sociales y comunitarias, como solución a la crisis de la vivienda;
  • que fomenten una transición energética justa, utilizando todas las herramientas disponibles y destinando fondos anuales a renovaciones que atiendan a principios de responsabilidad social. Esto debe incluir objetivos de suministro de viviendas con bajas emisiones de carbono y un enfoque transformador que vaya más allá de la mera renovación;
  • que aborden el problema de la exclusión habitacional, defiendan el derecho a la vivienda y lo consideren un aspecto central en las evaluaciones de impacto de las políticas de la UE;
  • que establezcan una legislación europea para reducir el efecto de las plataformas de alquiler a corto plazo en la oferta de viviendas dignas y asequibles;
  • que eliminen las exenciones fiscales a los grupos de inversión que acumulan viviendas, para corregir el desequilibrio que causan; y
  • que creen directivas para evitar los desahucios y proteger a las personas sin hogar.
  • ¿Por qué es importante?

    La crisis de la vivienda en Europa está fuera de control[1].

    Los altos alquileres y la duplicación del precio de la vivienda están asfixiando a la población. 

    Las personas jóvenes tienen que esperar años para independizarse, barrios enteros se vacían por los alquileres turísticos y la especulación deja a mucha gente en la calle. 

    Pero aún hay esperanza, ya que la UE admite, por fin, que tenemos un problema. Ursula von der Leyen prometió medidas para garantizar el acceso a la vivienda cuando fue reelegida el mes pasado como presidenta de la Comisión Europea, el cargo más importante de la UE[2]. Ahora, debemos exigirle que cumpla su promesa y garantice viviendas asequibles para todo el mundo.

    Es un momento decisivo. Aprovechemos esta oportunidad para exigir a la UE que tome medidas radicales para solucionar la crisis de la vivienda.