El presidente de Bolivia condena el genocidio de Israel en Gaza y apoya al pueblo palestino en su lucha de hace décadas por recuperar sus tierras.
“Los palestinos están luchando por recuperar sus tierras, y las Naciones Unidas los reconocen como un pueblo que lucha por establecer su Estado, y lo que Israel está haciendo es un acto inhumano y grosero que es inaceptable para la gente”, dijo Luis Arce en una entrevista con Al-Arabi TV el lunes.
El mandatario boliviano puso de relieve que “los continuos bombardeos de ciudadanos palestinos de esta manera violenta exigen toda nuestra condena” y aseguró que Bolivia está trabajando con la cooperación de varios países para poner fin a la guerra contra la Franja de Gaza.
Explicó asimismo que Bolivia decidió romper relaciones con Israel en rechazo a las masacres que estaba cometiendo contra los palestinos, pese a que el país andino no es un país rico, se solidariza con los palestinos, con lo que tiene.
Afirmó que La Paz es consciente del pasado histórico de este problema, que no comenzó ahora como algunos lo retratan, sino que se remonta a décadas atrás, por lo que tomó la decisión de romper relaciones con Israel, hasta alcanzar una solución pacífica con los palestinos.
Sobre los ataques israelíes contra la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, adonde las autoridades israelíes ordenaron desplazarse a las palestinos del norte y otras zonas del enclave para protegerse de sus ataques, Arce manifestó su condena enérgica.
“Condenamos en los términos más enérgicos los bombardeos israelíes en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, que han dejado decenas de civiles palestinos muertos. Este nuevo crimen de guerra perpetrado por el ejército israelí es siniestro e inconcebible”.
El líder andino destacó que Bolivia es un país pacífico según el texto de su Constitución y no puede aceptar este tipo de agresiones, pidiendo a la comunidad internacional que tome medidas para detener los ataques.
El régimen de Israel desató una guerra genocida contra Gaza en represalia por el fracaso sufrido durante la operación Tormenta de Al-Aqsa, ejecutada el 7 de octubre por el movimiento palestino HAMAS en respuesta a décadas de crímenes de la entidad sionista contra el pueblo palestino.
La guerra genocida de la entidad sionista contra Gaza ha dejado hasta ahora un saldo fatal de 38 243 muertos y 88 033 heridos, en tanto cerca de 10 000 personas se reportan como desaparecidos.