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Argentina. Nada para celebrar: un día del periodista sin libertad de expresión /Acto en la puerta de Telam

 





Más de 2000 periodistas, comunicadores y trabajadores de prensa firmaron una solicitada por la libertad de expresión en un Día del Periodista con agresiones directas a la prensa y con salarios debajo de la línea de pobreza, como indicaron los resultados de la encuesta realizada por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA). 

Dirigentes gremiales y políticos participaron este viernes 7 de junio del acto por el Día del Periodista que se realizó frente al acampe de los trabajadores y las trabajadoras de Télam, que lleva más de 95 días.

Convocado por FatprenSiPreBAArgra, la Confederación de Medios Autogestivos, la Federación Internacional de Periodistas , el Frente Cultural FederalCarrera de Comunicación de la UBA y las redes nacionales de carreras de Ciencias de la Comunicación, entre más espacios, el acto (conducido por Ariel Zack y Gabriela Radice) tuvo como ejes la lucha por condiciones dignas de trabajo, del derecho a la información y de la libertad de expresión.

“Es el peor día del periodista desde el regreso de la democracia; es el peor momento de la democracia”, sostuvo el titular del Sindicato de Prensa de Buenos Aires, Agustín Lecchi. Precisó al menos dos razones: salarios de pobreza y los ataques de Milei.


Por su parte, la secretaria general de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa, Carla Gaudensi, por su parte, subrayó que en tres meses de lucha en Telam, “no nos han vencido” y criticó la política del gobierno de silenciar los tres medios públicos nacionales: Télam, Radio Nacional y la TV Pública.  
“Somos quienes defendemos Télam desde hace tres meses la semilla de la reconstrucción de la agencia y de los medios públicos”, sostuvo.

Carla Gaudensi, secretaria general de la Fatpren / Foto SomosTelam

Cómo todos los dirigentes, convocó a la marcha del miércoles 12 y subrayó: “La ley bases quiere destruir la Patria. No lo van a lograr. Acá hay una clase trabajadora que se identifica con la justicia social , con la Patria, justa, libre y soberana“.

La periodista Noelia Barral Grigera y el periodista Ezequiel Fernández Moores le pusieron voz a “Nada que celebrar: un día del periodista sin libertad de expresión” la declaración firmada por más de 2000 periodistas que denunciaron los ataques a la prensa y a la cultura (Ver abajo la declaración completa).

ambién habló la periodista Nancy Pazos, integrante de Periodistas Argentinascriminalizada por el ministro de Justicia en la última semana.

“Con su lucha honran la historia de periodistas como Rodolfo Walsh“, dijo el diputado Hugo Yaksy, dirigente de CTA-T en su turno en el escenario. “El pueblo debe crear su propio futuro, con organización y convencimiento, tal como lo están haciendo acá”, compartió el diputado “Paco” Manrique, dirigente de SMATA y de la CGT. Junto a compañeros y compañeras periodistas, participó un gran arco de dirigentes políticos, sindicales y sociales de diversos sectores.

La solicitada completa

La República Argentina asiste a uno de los peores momentos para el ejercicio de la libertad de expresión de los últimos 40 años de vida democrática. En estos primeros seis meses la relación del gobierno nacional con el periodismo y los medios de comunicación se destacó por incesantes agravios y ataques a periodistas de parte del presidente Javier Milei, una violenta represión en coberturas de noticias, restricción a trabajadores y trabajadoras de prensa en el acceso a eventos de interés público –como en la asunción presidencial sin reporteros gráficos o jura de ministros sin acreditados–, ahogo a los medios privados comerciales y sin fines de lucro a partir de la eliminación de la pauta oficial y la parálisis del FOMECA. A esto se suma una política declarada de destrucción de los medios públicos, el intento de cierre de Télam como caso paradigmático y la baja de los sitios web y redes de Radio Nacional, TV Pública y Contenidos Públicos S.E. y en particular un ataque a su rol federal, a las emisoras de la radio pública y las corresponsalías de la agencia. También se produjeron ataques cibernéticos paraestatales coordinados a comunicadores. 

Los hechos enumerados van en sintonía con una política de ataque más general a la cultura, que incluye el desguace del INCAA, el vaciamiento del ENaCom y la prohibición de toda discursividad orientada a no reproducir la desigualdad de género.

Quienes trabajamos en prensa estamos viviendo una grave afectación de la libertad de expresión y el derecho a la información, que están consagradas en la Constitución nacional y son la base de la democracia que logramos construir en estos 40 años. El proceso democrático tuvo errores, tiene deudas, pero destruirlo no hará mejor la vida en este país. El periodismo es una herramienta fundamental para mejorar la sociedad democrática en base a una ciudadanía bien informada y no puede ser reemplazado por las redes sociales, que cumplen otra función. Esto se da en un contexto de precarización laboral y salarios de pobreza, que hacen que ejercer nuestro oficio con calidad sea cada vez más difícil, destruyendo la profesión.

Todas las evaluaciones de libertad de expresión de universidades, sindicatos, foros y asociaciones de periodistas y comunicadores demuestran que en estos seis meses se han incrementado los ataques a la prensa y que la mayoría de ellos provienen del Presidente de la Nación o de sus políticas públicas, con el intento de cierre de Télam como la más grave pero no la única. Las obligaciones de abstención de censura de parte del Estado y el compromiso con las políticas públicas de fomento de la cultura y la comunicación inclusiva son parte necesaria del resguardo de una sociedad que no derive hacia el autoritarismo.

A contramano de todas estas políticas, el Estado Argentino firmó –en el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa– una declaración promovida por UNESCO junto a más de 30 países a favor del respeto de la libre expresión. Las y los abajo firmantes exigimos que se reviertan las políticas que detallamos aquí, que niegan rotundamente lo firmado por el gobierno argentino, y hacemos saber al mundo de lo que sucede en nuestro país con el periodismo, la comunicación y la libertad de expresión.