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Argentina. Empeora la situación económica y avanzan la desocupación y la desigualdad

 


Según el último estudio de la encuestadora Zubán Córdoba, el 72% de los argentinos empeoró su situación económica en los últimos seis meses, desde la asunción del presidente Javier Milei. Además, la encuesta advierte que el 54% de la población está gastando ahorros para llegar a fin de mes.

En ese sentido, el estudio, que se realizó previo a la aprobación de la Ley Bases sobre un total de 1.400 casos en todo el país, reveló que, si bien el jefe de Estado mantiene apoyo dentro de su núcleo duro, el 70,5% de los encuestados opina que el ajuste “lo está pagando” toda la población.

Asimismo, el 54,6% de los encuestados por Zubán Córdoba estuvo de acuerdo con la afirmación “estamos mal y vamos a estar peor”, mientras que el 72,7% dijo no estar de acuerdo con que “el ajuste lo está pagando la política”, el eslogan que encabezó la campaña electoral libertaria. 

La desigualdad alcanzó la peor situación en más de una década y media

La desigualdad en la Argentina alcanzó en el primer trimestre del año su peor situación en más de una década y media, según el informe de Evolución de la distribución del ingreso correspondiente al primer trimestre de 2024 del Instituto Nacional de Estadística y Censos, tabulado con la Encuesta Permanente de Hogares.

El coeficiente de Gini, herramienta, creada por Corrado Gini en 1912 para medir la desigualdad entre los habitantes de una población comparando sus ingresos, midió en la Argentina un marcado retroceso entre el primer trimestre de 2023 y el mismo período de 2024, al pasar de un coeficiente de 0,446 a otro de 0,467, con una escala que mide en 0 la igualdad absoluta y en 1 todo lo contrario.

Se trata del coeficiente más empobrecedor a nivel mayoritario desde 2007; pero además es el salto más empinado para peor de los últimos 20 años, en los cuales el coeficiente mostró un descenso constante año a año desde 2004 hasta 2015, una suba en la curva desde 2016 a 2019, un descenso con altibajos entre 2020 y 2022, y una marcada brecha desde entonces.

El coeficiente no representa la pobreza, que también crece, sino las variaciones de una sociedad en la que los ricos son más o menos ricos en relación con que los pobres sean más o menos pobres.

La megadevaluación del inicio del gobierno de La Libertad Avanza, el Caputazo, y la consiguiente escalada inflacionaria que desplomó los salarios en relación con los precios no impactó de la misma forma a los segmentos de la población medidos en deciles, es decir en diez partes.

Tomando en cuenta los deciles de menores ingresos y los de ingresos medios, se decanta que el 50% de los trabajadores percibió menos de $300.000 en el primer trimestre del año, y la porción crece hasta el 80% si el tope se calcula en 500.000 pesos.

Esto es que la mayoría de las y los trabajadores no alcanza a cubrir con sus ingresos una canasta básica total para una familia tipo de cuatro personas –varón de 35 años, pareja de 31 años, hija de 8 e hijo de 6– que para marzo estaba valorizada en 773.385 pesos (y que a mitad mayo ya trepó a 828.158,19 pesos).

En el caso de los hogares, tomando el ingreso total, el 50% reunía ingresos menores a 500.000 pesos. La desigualdad entre los hogares con más y menos ingresos es casi 18 veces: en el primer decil el ingreso medio de un hogar midió 188.000 pesos y en el último 33.937.000 pesos.

Así, las personas del decil 10, que es el 10% de mayores ingresos del país, se quedan con el 35,4% de los ingresos totales, mientras que las personas del decil 1, el 10% de la población con menores ingresos, alcanzan al 1,6% del total. La brecha por ingresos totales es de 33,8%, y el sector de mayores ingresos toma 22,1 veces lo que alcanza el sector de menores ingresos.

En los ingresos por hogares, el 10 % más rico se queda con el 27% y el 10 % más pobre con el 2,8 de la torta.

Con datos actualizados apenas una treintena de países del mundo tienen coeficientes por debajo de 0,3, que implica los de menores diferencias entre ingresos, uno de los componentes de justicia distributiva o justicia social. Entre quienes incurren en esa “aberración”, al decir del presidente Javier Milei, se encuentran, por citar algunos de los más conocidos, Noruega (0,247), Bélgica (0,242), Países Bajos (0,264), Dinamarca (0,282), Austria (0,281), Alemania (0,295), Suecia (0,295), y Francia, con 0,297. Los hilvana un sector privado con fuerte componente de valor agregado, pero también un Estado con fuerte presencia en la Economía. Entre los más injustos se puede encontrar a países de Latinoamérica y África como Brasil, Colombia, Namibia, Sudáfrica, Botswana, todos con coeficientes mayores a 0,50, con estadísticas de 2023.

La Argentina tuvo coeficientes variables en las últimas dos décadas, pero a distancia de esa distribución. La serie de mejor distribución que arrancó tras la crisis y caída de la convertibilidad con devaluación y desocupación por las nubes en 2001-2002, tuvo como principio a la medida de las mayores desigualdades del mundo, con 0,516 en 2004, y su punto de menor brecha lo alcanzó en 2015, con 0,420. A casi una década de aquel momento, va ahora camino hacia las economías más injustas, en el marco de un gobierno que no tiene entre sus valores políticos este umbral, sino más bien lo contrario. 

El nuevo informe del Indec retrató, además, una coyuntura de gran desigualdad en ingresos entre varones y mujeres en el primer trimestre del año. Los varones tuvieron un ingreso promedio, contabilizando todos los deciles, de $429.741, mientras que el de las mujeres fue de $310.064. Así la diferencia enorme, que había sido de apenas menos de la cuarta parte, 24,2%, en el primer trimestre de 2023, en el primer trimestre de este año resultó de un 27,8%.

No es la única brecha, el informe del Indec también da cuenta de la desigualdad de ingresos entre los trabajadores formales e informales. El ingreso promedio de las personas asalariadas con descuento jubilatorio fue de $449.382, mientras que para los trabajadores en negro alcanzó menos de la mitad, 197.467 pesos. Comparados con los ingresos del año anterior de esos mismos dos sectores, la suba porcentual de salarios fue de 196,1 y 200,8% respectivamente en doce meses, en ambos casos muy por debajo de la inflación, que tuvo una variación anual del 273,5% entre los primeros trimestres. Los salarios formales perdieron contra los precios, reduciendo poder adquisitivo, apenas algo menos (4,7%) que los informales, cuyos ingresos en relación con las dos canastas básicas, alimentaria y total, los ubican al borde de la existencia.

El investigador y ex funcionario del ministerio de Economía, Daniel Schteingart, advirtió en la red social X (ex Twitter) que la caída del poder adquisitivo en todos los deciles tuvo un promedio del 24%, pero en el 10 % de menores ingresos escaló al 33,5%. Y comparó el mayor empobrecimiento de las y los más pobres con el peor momento de la pandemia de coronavirus, el segundo trimestre de 2020: “el poder adquisitivo había caído 15% en promedio y 28% en el decil 1”.

Para el sociólogo “esta dramática caída permite proyectar que la pobreza pasó del 38,7% en el primer trimestre de 2023 al 55,7% un año más tarde”, una situación en la que además explota, si se verifica, en los más vulnerables: “La indigencia habría pasado del 8,9% al 18,3%”, concluye, advirtiendo que habrá que esperar hasta septiembre –cuando el Indec emita el nuevo informe de pobreza– para cotejar los datos. De igual modo postula: “Son los mayores valores en 20 años”, a pesar de “la desaceleración de la inflación (y cierta recuperación de ingresos reales)”.

La desocupación avanza

A pesar de los intentos sobreactuados del presidente Javier Milei y sus funcionarios de mostrar una Argentina pujante que «abraza las ideas de la libertad», y por fuera de esa realidad paralela donde el mandatario hace viajes al exterior con fondos públicos para recibir premios de organizaciones de extrema derecha, el plan económico del Gobierno viene provocando graves consecuencias para el pueblo trabajador.

El Indec dio a conocer este lunes, indicadores que reflejan un importante aumento del desempleo al alcanzar al 7,7 % de la población económicamente activa.

El Gobierno y el ministro Luis Caputo toman el dato de la inflación para mostrar como un éxito su plan económico de ajuste, pero la realidad es que la desaceleración de los precios en gran parte se explica por la recesión económica (caída de la producción). Las cifras del Indec muestran un primer impacto de estas políticas sobre el empleo.

La desocupación pasó del 5,7 % al 7,7 % entre el último trimestre del 2023 y el primer trimestre del 2024. Es habitual que el desempleo aumente en este periodo del año, pero incluso en 2018 cuando comenzó la crisis del gobierno de Macri el salto no llegó a ser tan grande.

Los jóvenes de hasta 29 años son los más afectados por el aumento en la desocupación, en particular las mujeres. La variación entre el último trimestre del 2023 y el primer trimestre del 2024 fue del 13,4% a 17,3% entre las mujeres y del 11,5 % al 14,1 % entre los varones. El Gran Buenos Aires fue la región con mayor desocupación del país y pasó del 6,5 % al 9 %.

Luis Campos, del Instituto de Estudios y Formación de la CTA remarcó que: «El dato más preocupante viene por el lado de la presión sobre el mercado de trabajo, que saltó del 26,9% al 29,5%. Esto se explica no solo por el aumento de la desocupación, sino fundamentalmente de los ocupados demandantes que, caída salarial mediante, buscan más trabajo». El especialista agregó que: «La suba del desempleo en jefes de hogar es para seguir de cerca. Pasó del 3,8% un año atrás al 5% en el primer trimestre de este año.»

No es la única brecha, el informe del Indec también da cuenta de la desigualdad de ingresos entre los trabajadores formales e informales. El ingreso promedio de las personas asalariadas con descuento jubilatorio fue de $449.382, mientras que para los trabajadores en negro alcanzó menos de la mitad, 197.467 pesos. Comparados con los ingresos del año anterior de esos mismos dos sectores, la suba porcentual de salarios fue de 196,1 y 200,8% respectivamente en doce meses, en ambos casos muy por debajo de la inflación, que tuvo una variación anual del 273,5% entre los primeros trimestres. Los salarios formales perdieron contra los precios, reduciendo poder adquisitivo, apenas algo menos (4,7%) que los informales, cuyos ingresos en relación con las dos canastas básicas, alimentaria y total, los ubican al borde de la existencia.

El investigador y ex funcionario del ministerio de Economía, Daniel Schteingart, advirtió en la red social X (ex Twitter) que la caída del poder adquisitivo en todos los deciles tuvo un promedio del 24%, pero en el 10 % de menores ingresos escaló al 33,5%. Y comparó el mayor empobrecimiento de las y los más pobres con el peor momento de la pandemia de coronavirus, el segundo trimestre de 2020: “el poder adquisitivo había caído 15% en promedio y 28% en el decil 1”.

Para el sociólogo “esta dramática caída permite proyectar que la pobreza pasó del 38,7% en el primer trimestre de 2023 al 55,7% un año más tarde”, una situación en la que además explota, si se verifica, en los más vulnerables: “La indigencia habría pasado del 8,9% al 18,3%”, concluye, advirtiendo que habrá que esperar hasta septiembre –cuando el Indec emita el nuevo informe de pobreza– para cotejar los datos. De igual modo postula: “Son los mayores valores en 20 años”, a pesar de “la desaceleración de la inflación (y cierta recuperación de ingresos reales)”.

La desocupación avanza

A pesar de los intentos sobreactuados del presidente Javier Milei y sus funcionarios de mostrar una Argentina pujante que «abraza las ideas de la libertad», y por fuera de esa realidad paralela donde el mandatario hace viajes al exterior con fondos públicos para recibir premios de organizaciones de extrema derecha, el plan económico del Gobierno viene provocando graves consecuencias para el pueblo trabajador.

El Indec dio a conocer este lunes, indicadores que reflejan un importante aumento del desempleo al alcanzar al 7,7 % de la población económicamente activa.

El Gobierno y el ministro Luis Caputo toman el dato de la inflación para mostrar como un éxito su plan económico de ajuste, pero la realidad es que la desaceleración de los precios en gran parte se explica por la recesión económica (caída de la producción). Las cifras del Indec muestran un primer impacto de estas políticas sobre el empleo.

La desocupación pasó del 5,7 % al 7,7 % entre el último trimestre del 2023 y el primer trimestre del 2024. Es habitual que el desempleo aumente en este periodo del año, pero incluso en 2018 cuando comenzó la crisis del gobierno de Macri el salto no llegó a ser tan grande.

Los jóvenes de hasta 29 años son los más afectados por el aumento en la desocupación, en particular las mujeres. La variación entre el último trimestre del 2023 y el primer trimestre del 2024 fue del 13,4% a 17,3% entre las mujeres y del 11,5 % al 14,1 % entre los varones. El Gran Buenos Aires fue la región con mayor desocupación del país y pasó del 6,5 % al 9 %.

Luis Campos, del Instituto de Estudios y Formación de la CTA remarcó que: «El dato más preocupante viene por el lado de la presión sobre el mercado de trabajo, que saltó del 26,9% al 29,5%. Esto se explica no solo por el aumento de la desocupación, sino fundamentalmente de los ocupados demandantes que, caída salarial mediante, buscan más trabajo». El especialista agregó que: «La suba del desempleo en jefes de hogar es para seguir de cerca. Pasó del 3,8% un año atrás al 5% en el primer trimestre de este año.»

En los primeros tres meses del año, impactaron las políticas económicas de Javier Milei, como la devaluación y el comienzo del ajuste económico. Sumado a la primera tanda de despidos en el sector público. Pero la pérdida de puestos de trabajo en el sector privado (según la Encuesta de Indicadores Laborales de la Secretaría de Trabajo) fue casi del doble. La gestión actual agudizó las contradicciones que la economía arrastraba desde el gobierno de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa. La gestión peronista había multiplicado la deuda externa y vaciado las reservas del Banco Central; haciendo caer los ingresos de las grandes mayorías por la vía de la inflación.

Las consecuencias más profundas de las políticas implementadas por Javier Milei todavía no han llegado a medirse. Aunque los datos de la recesión y el aumento en la desocupación son una primera muestra de lo que parece ser una tendencia que empeorará.

Plan de lucha de docentes universitarios

Ante la ausencia total de respuestas por parte del gobierno nacional, el martes 25, miércoles 26 y jueves 27 de junio docentes y no docentes realizaron en todo el país actividades como clases públicas, actos, volanteadas, radios abiertas, para insistir en la necesidad de que se convoque de manera urgente a la paritaria salarial. El martes hubo además una concentración frente al ex ministerio de Educación de la Nación, ubicado en Pizzurno 935 de la Ciudad de Buenos Aires.

Desde la Asociación Gremial Docente de la UBA advierten que desde la asunción del gobierno de Javier Milei hasta la fecha se han perdido 62 puntos de los salarios del sector: “El cargo testigo, equivalente a la jornada de un maestro, es de 280.015 pesos (sin descuentos). La mayoría de la docencia que trabaja como ayudante de primera percibe un salario de 140.000 pesos. Incluso en un cuadro de hundimiento salarial de todxs lxs trabajadorxs, el de los docentes universitarixs y preuniversitarixs es una catástrofe”, afirman.

“Se logró un incremento para garantizar el funcionamiento mínimo de las universidades y colegios. Pero no pudimos quebrar una política que agravó a niveles de pobreza la caída de nuestros salarios. Las gestiones universitarias, apenas se logró como resultado de la lucha un incremento en las partidas de funcionamiento, declararon al unísono que se había resuelto el reclamo presupuestario. Pero si nuestros salarios y de los no docentes representan el 90% del presupuesto y seguimos en picada, ¿de qué conflicto resuelto hablan? Sin luz no había universidad. Pero con salarios por debajo de los niveles de pobreza, ¿sí la hay?”, agregan.

ATE: Jornada Nacional de Lucha con movilización al Congreso

La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) anunció una nueva Jornada Nacional de Lucha con movilización al Congreso para este jueves a las 14:00 día en que se debatirán las reformas de la Ley Bases en la Cámara de Diputados.A los diputados que levanten la mano a favor de la Ley Bases no hay que votarlos nunca más. No importa de qué partido sean, se les tiene que terminar la carrera política por ser traidores a su pueblo, por hacerle el trabajo sucio al Gobierno, por ser sicarios y apretar el gatillo por encargo de los multimillonarios argentinos y de las multinacionales extranjeras”, apuntó Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE.

Desde Mar del Plata, donde participó de un plenario de trabajadores del Estado Nacional, el dirigente agregó: “Como en la dictadura, hay un plan sistemático y el Gobierno intentará nuevamente a fin de mes hacer desaparecer trabajadores. Despedirlos y condenarlos así a su muerte civil. No vaya a ser cosa que el topo que quiere destruir el Estado termine destruido”.

“La reforma laboral incorporada en la norma es absolutamente regresiva y no va a contribuir a crear más empleo ni tampoco a mejorar los actuales indicadores económicos y sociales. Los trabajadores nos negamos a ser ratas de laboratorio y que experimenten con nosotros teorías dañinas y delirantes que ya fracasaron en todo el mundo”, concluyó el Secretario General de ATE.

La medida de fuerza se da, por un lado, como rechazo a la ley que plantea un profundo desguace del Estado, pero también contra la amenaza de más de 50.000 despidos en la administración pública nacional para fin de mes.

Dirigentes gremiales de las empresas públicas entregaron una carta pidiendo que no sean privatizadas a los diputados

Mientras el plenario de comisiones debatía para lograr acuerdo para tratar el jueves la Ley Bases que reenvió el Senado a Diputados, dirigentes gremiales de Aerolíneas Argentinas, el Correo y los Medios Públicos se reunieron con diputados nacionales para entregarles una carta que explica las razones por las cuales esas empresas no pueden ser privatizadas.

Los y las dirigentes entregaron las 257 cartas, una para cada diputado nacional, justo antes de que el plenario de las comisiones dispusiera con un dictamen por mayoría que respeta las modificaciones hechas a las Ley Bases por el Senado Nacional, lo que incluyó sacar del proyecto la iniciativa para privatizar los medios públicos, el Correo y la línea de bandera Aerolíneas Argentina.

Los dirigentes fueron recibidos por legisladores de Unión por la Patria, del Somos Télam

Frente de Izquierda y también del bloque de Miguel Angel Pichetto, Hacemos Federal.

“Hoy hicimos entrega de la carta a todos los diputados y diputadas de los sindicatos de medios públicos como @sipreba , el Correo y Aerolíneas, para que no se privaticen”, contó el secretario general de SiPreBa, Agustín Lecchi. “Cuando muchos pensaban que la privatización era un hecho, nosotros insistimos. Nunca bajamos los brazos”, aseguró.

La CGT pidió la inmediata liberación de los detenidos

El martes 18 la CGT se sumó al pedido por la liberación de las 16 personas que aún estaban detenidas en el marco de la causa inventada por Patricia Bullrich y el fiscal Stornelli con el objetivo de criminalizar la protesta social.

En un comunicado, la conducción de la central manifestó su “preocupación por los hechos acontecidos durante y después de la concentración del miércoles pasado en el Congreso Nacional y reivindica el derecho a la protesta que se encuentra reconocido y protegido por nuestra Constitución Nacional (derecho a la libertad de expresión y a peticionar ante las autoridades, art 14bis) y Tratados Internacionales de Derechos Humanos”.

En ese marco, se repudia “el intento de criminalización de la protesta y la pretensión de equiparar el ejercicio de este derecho a un Golpe de Estado. Esta falacia pretende ocultar justamente un ejercicio autoritario del poder público al utilizarlo para reprimir y criminalizar a legítimos manifestantes que ven afectados sus derechos, ante una Ley que se trata en el Congreso teñida de denuncias de manipulaciones, que atropellan el procedimiento que establece la Constitución Nacional para la correcta y transparente formación de las leyes”

Además, le piden al Poder Judicial que “investigue los hechos de violencia que fueron armados por personal profesional infiltrado, incluso con material bélico, que solo disponen el ministerio de Seguridad y el de Defensa”.

Este repudio llega después de días de que creciera el movimiento contra la represión y por la libertad de los presos. La CGT debe pasar de las palabras a los hechos e impulsar un gran paro nacional y plan de lucha por la libertad de los presos y por la caída de la Ley Bases.

Un dirigente de la CGT admitió que negociaron la reforma laboral

Un día después de la importante manifestación que se expresó en el Congreso para rechazar el proyecto de Ley de Bases, Andrés Rodríguez -secretario general de UPCN y secretario general adjunto de la CGT– publicó un video donde admite que los «gordos» negociaron la reforma laboral y, no conforme, se tira contra la movilización y justifica la represión acusando a los manifestantes de «crear un clima de inestabilidad».

El proyecto fue aprobado en el Senado, tras múltiples y vergonzosas negociaciones con los gobernadores y partidos del régimen: por presupuestos, negocios provinciales y hasta intereses personales, como el caso de la massista Lucila Crexell.

La declaración de Rodríguez viene a confirmar lo que muchos ya sospechaban por la ubicación de la conducción de la CGT: que los líderes sindicales también estaban transando la Ley con el Gobierno. Y, quizás más grave, suma a las burdas operaciones que montó el Gobierno de Javier Milei para criminalizar la protesta y llevar adelante detenciones ilegales, que violan las garantías democráticas de los manifestantes.

En su video, Andrés Rodríguez admite que: «Los temas que nos interesan directamente, como era la reforma laboral, el tema de ganancias, y por supuesto, el empleo públicolo fuimos negociando en diferentes ocasiones hasta temperar bastante sus efectos, tanto con los legisladores en la Cámara de diputados y Senadores, como con el propio Gobierno«.

Y continúa: «Así que no teníamos por qué movilizar. Menos mezclándonos con otros sectores que no tienen que ver con nosotros. Y, además, lamentablemente terminó con violencia. Si bien hubo una represión policial, también hubo grupos que indudablemente generaron una provocación para un choque y producir un clima de inestabilidad».

Afortunadamente, hay mucho material fotográfico y audiovisual, que demuestra que las provocaciones fueron orquestadas por infiltración de la policía. Entre las imágenes más impunes, está la quema del auto de un canal de noticias, donde se advierte la complicidad de la policía que permite el hecho. Estas pruebas, como así también cientos de testimonios, ya existían a la hora en que Rodríguez decidió avalar el discurso oficial de Javier Milei que, ridículamente, acusa de intento de golpe a la manifestación popular.

Por otro lado, quien haya visto los resultados de la votación en el Senado, se preguntará: ¿Cuáles son los efectos temperados? Es verdad que no salió la modificación del Impuesto a las Ganancias, que buscaba el Gobierno y varios gobernadores provinciales.

Por otro lado, quien haya visto los resultados de la votación en el Senado, se preguntará: ¿Cuáles son los efectos temperados? Es verdad que no salió la modificación del Impuesto a las Ganancias, que buscaba el Gobierno y varios gobernadores provinciales.

No obstante, lo que se aprobó en la cámara de Senadores, implica:

·         Legalizar el monotributo y quitar cualquier posibilidad de reclamar derechos laborales a trabajadores que están bajo distintas formas de contratación fraudulenta;

·         Legalizar el despido de trabajadores por ejercer el derecho a huelga;

·         Termina con la (poca) estabilidad que existe en el empleo público, con el «pase a disponibilidad»: tanto para la planta permanente, como para otras formas de contratación.

·         Cambiar indemnización por un Fondo de Cese Laboral (modelo UOCRA), para abaratar los despidos.

·         Extensión del del periodo de «prueba»

·         Entre otros derechos laborales que cercenados.

Además, el proyecto aprobado:

·         Delega poderes a Javier Milei durante un año -al topo infiltrado para destruir el Estado.

·         Hace cambios en la legislación de energía que tendrá impacto en tarifas más caras.

·         Exime de pagar impuestos a grandes empresas, que podrán saquear nuestros bienes comunes naturales y llevarse las ganancias al exterior (RIGI).

·         Entre otros puntos que benefician a los más ricos y perjudican al pueblo trabajador y a la soberanía nacional.

La gravedad de estas reformas antipopulares provocó una masiva convocatoria desde la mañana del día martes. Participaron sectores de trabajadores nucleados en la CGT, como Camioneros, el SMATA, UOM, bancarios, SUTNA. Y de las CTAs, con cientos de trabajadores del estatal Astillero Río Santiago, aeronáuticos, estatales de ATE, también docentes y sectores de la salud. Entre una multitud de trabajadoras y trabajadores, jubiladas y jubilados, mujeres y jóvenes estudiantes, muchos de ellos organizados en las asambleas barriales. Además de los partidos de izquierda.

El triunvirato que conduce la CGT se mostró dividido. Héctor Daer (secretario general y líder de Sanidad) y Gerardo Martínez (secretario de relaciones internacionales y líder de la UOCRA), habían viajado a Suiza para una reunión de la OIT. Acorde a la opinión que expresó Rodríguezni ellos, ni el otro secretario general Carlos Acuña (estaciones de servicio), convocaron ni a paro ni a movilización.

Quien definió convocar a movilización sin paro, fue el tercer líder de la CGT, Pablo Moyano. Encabezó una columna de camioneros que no llegó a la Plaza de los Dos Congresos, tras ser detenida por la policía. Y desde allí fustigó contra Patricia Bullrich: «Se ha tomado varias grapas la ministra, es desproporcionado el operativo». Y prometió que se retirarían a las 17:00, pero que un relevo de camioneros tomaría su lugar.

Esto último nunca ocurrió. Y al momento en que los sindicatos se retiraron de la plaza, quedando todavía 5 horas de debate para arribar a la votación de la ley, la policía comenzó una salvaje represión y cacería, donde atacó indiscriminadamente. ¡Incluso a jubiladas!

Cabe preguntarse entonces: ¿por qué los líderes gremiales que asistieron a la Plaza de los Dos Congresos decidieron retirarse antes de la votación?Mientras las asambleas barriales y la izquierda, junto a cientos de trabajadores, jóvenes y jubilados, resistían la represión organizadamente, para evitar una desconcentración en desbandada que hubiera generado más víctimas y detenidos.

Por su parte, el excandidato de Unión por la PatriaJuan Grabois (líder de Patria Grande, ligado a UTEP), había convocado a la movilización, pero no se lo vio en la Plaza de los Dos Congresos. Y más tarde, dijo en el programa de Tomás Rebord: «Yo no soy mucho de los que lloriquean represiones. Hay que enfrentarla, a lo Ghandi. Es decir, poniendo el cuerpo. Si tenés que cobrar, cobrás. No lastimes a otro ser humano”. ¿Con qué tupé? Si no estuvo ahí para «defender con el cuero, lo que dice con el pico».

Hacia la noche, fueron los cacerolazos los que encararon el segundo round. Se hicieron sentir en muchos barrios y algunos cientos se acercaron a las inmediaciones del Congreso, enfrentándose cara a cara una vez a la policía.

Este racconto de la jornada habla mucho más de la voluntad de pelea del pueblo trabajador por abajo, que de la voluntad de lucha de los dirigentes gremiales (y políticos) del peronismo.

Gerardo Martínez dijo que “el Gobierno necesita tener una ley”

En una entrevista a Perfil, el líder de la UOCRA, Gerardo Martínez, dijo que “hay muchos puestos de trabajo afectados y en el sector empresarial también están preocupados. Lo hablé con Luis Barrionuevo: todo el sector gastronómico está afectado por el nivel de caída de la capacidad de consumo. Insisto: hay una incertidumbre total y el Gobierno juega a la timba financiera, se dedica a la cuestión fiscal, y se olvida de los instrumentos fundamentales para resolver los problemas”.

Además, criticó que “no hay una política de ingresos, de empleo y no se ve una gestión en las áreas más sensibles, en las áreas del desarrollo productivo de las distintas actividades”.

Aunque él estuvo casi dos semanas en Suiza en la reunión anual de la OIT, en los andamios de todo el país hay cada vez menos gente y más bronca. Más de 100,000 despidos, cierre de empresas, obras paralizadas. El jefe de UOCRA tuvo palabras para sus colegas. Cuando le preguntaron por Moyano, dijo que “la CGT es un cuerpo colegiado que escucha a todos. Después, hay una mayoría que determina qué acciones tácticas se pueden desarrollar. Se va a tener en cuenta la voz de Pablo Moyano como la de otros dirigentes. Y la resolución será a través del consenso”.

La traición de Rodolfo Daer en la Alimentación

El pasado jueves 13/6 se realizó el Plenario de Delagadxs del Sindicato de trabajadores de la Alimentación (Stia), llamado por el Sec. Gral., Rodolfo Daer. El día anterior, mientras en el Senado se debatía la Ley Bases y la reforma del Estado y fiscal, en las calles la represión de Bullrich contra las y los manifestantes había comenzado.

Puntualmente a las 15:00, cuando los gremios SMATA, UOM, CTAs, ATE y SUTEBA, Bancarios y varios más se fueron de la Plaza de los Dos Congresos, las balas, gases y las motos comenzaron a aparecer, a tirar, a pegar y a meter en cana. Aún quedan 5 compañerxs presos de los 36 que habían encarcelado sin pruebas alguna, acusándolos el gobierno y el fiscal Stornelli de golpistas.

Los camioneros eran cientos y llegaron hasta tres cuadras antes del Congreso. Bullrich los esperó con motos, infantería e hidrantes. No los dejó pasar. La conducción de Pablo Moyano optó por retirarse. Se fueron. Sin intentar llegar a la plaza. Después un «dirigente» camionero se encargó de difundir un vídeo donde hablaba de «no exponer a los compañeros», y de la «responsabilidad» de los dirigentes. Pero se podría preguntar cualquier camionero, «si vos sos responsable entonces vas preparado para enfrentar la represión porque sabés muy bien que eso es lo que Milei viene haciendo”. La famosa conducción moyanista hizo lo contrario y “condujo” a sus casas a los manifestantes. Así se fortalece Milei y su plan.

El resto de los llamados Gordos directamente no fue ni llamó a movilizar. Dentro de este grupo, Rodolfo Daer tampoco llamó a movilizar. Stella y Julio de la Agrupación Bordo de alimentación, de la planta Pacheco de Mondelez, lo denunciaron en el propio plenario y en los comedores:

“No convocar a parar ni a movilizar cuando se estaba definiendo el futuro de los y las trabajadoras y trabajadores los ubica como parte de la traición de la CGT. Movilizar hubiese evitado que haya detenidos y la gran represión. Desmovilizar a cambio de sus propios intereses como la caja y la cuota sindical ha tenido este costo”, afirmó Stella. «Se borraron, no llamaron a parar ni a movilizar, es una traición a los trabajadores», dijo Julio que como respuesta recibió un aplauso de sus compañeros y compañeras.

En el plenario, Daer se justificó diciendo que no era una cuestión de traición, si no de diferencias, de opiniones alternativas, de distintos puntos de vista. Y como alternativa llamó a enfrentarlo el año que viene en las elecciones en un gran frente que reúna a varios sectores.

Otra vez con la misma cantinela de “se resuelve en las urnas”, otra vez “los trabajadores y trabajadoras debemos esperar y votar bien”.

La ley Bases viene con la reforma laboral más anti obrera y popular que se recuerde desde la época de los 90 de Menem. Es un ataque en regla a la clase trabajadora sindicalizada. No hay nada que discutir ni puntos de vista distintos. O se la enfrenta o no. Daer y toda la CGT decidieron que no se la enfrenta de ninguna manera; eso no es más que una TRAICIÓN.

No hay protocolo represivo que aguante ni ley que se vote si somos decenas de miles en la calle, con las mujeres, con la juventud, con los y las jubiladas, con los estudiantes y docentes, estatales y los asambleístas de las asambleas populares.