Los médicos de familia han alertado este viernes del auge de nuevas sustancias psicoactivas y drogas sintéticas emergentes de las que no se conoce ni su composición ni posibles efectos adversos, y han detectado también un aumento de consumo de sustancias adictivas baratas en adolescentes de 14 y 15 años.
En el 30 congreso que la Sociedad Española de Medicina General y de Familia (SEMG) celebra en A Coruña, el responsable del grupo de trabajo de salud mental, Antonio Torres, ha subrayado que los adolescentes recurren, cada vez más, a sustancias baratas como los cannabinoides, muy adictivos y también están en repunte la inhalación de cloruro de etilo, un anestésico deportivo de alta intensidad, que se usa para producir "un buen colocón".
Ha explicado que este anestésico se puede obtener fácilmente en farmacia sin receta o con recetas falsificadas.
Torres se ha referido a otra modalidad que está arrasando entre adolescentes y jóvenes como es el karkubi, una droga alucinógena resultante de la combinación de clonazepam o fenobarbital, medicamentos de uso y disponibilidad en farmacia.
Es un acceso fácil y barato, según este médico de familia. La pastilla sale por tres o cuatro euros y los adolescentes lo mezclan con alcohol o hachís, un "cóctel" que puede provocar cuadros psicóticos, amnesia, confusión, agresividad e incluso derivar en intoxicaciones graves e incluso estado de coma.
Y es que la percepción del riesgo sobre las drogas de los adolescentes ha crecido, pero solo si se trata de un uso abusivo o continuado mientras que no se percibe así cuando el consumo es puntual.Torres ha recordado que "hay sustancias donde una sola pastilla puede provocar un grave cuadro clínico que ponga en peligro la salud", y además muchas drogas vienen adulteradas, y están elaboradas sin ningún control de calidad "desde la más profunda delincuencia".
Además, los efectos son peores en adolescentes que tienen un cerebro en desarrollo, aún sin madurar.
Según este experto, para un adolescente consumir "cinco porros el fin de semana es una situación de normalidad", sin embargo cuando llegan a las urgencias muchos presentan cuadros psicóticos.
Si bien los casos más graves se atienden en urgencias, la SEMG plantea un correcto abordaje en las consultas de Atención Primaria.
Y es que a los médicos de familia les ha llamado la atención "la mezcla peligrosa de fármacos cuya composición es desconocida, a lo que se suma otro factor como la rapidez con la que cambian las sustancias de la mezcla".
Además siguen en auge drogas como el Chemsex y otros derivados del éxtasis que se mezclan con alcohol y cocaína, y la psilocibina, una sustancia alucinógena que se obtiene de ciertos tipos de hongos oriundos de regiones tropicales de Sudamérica. Esta sustancia también se usa para tratar enfermedades psiquiátricas.
Desde el grupo de salud mental de la SEMG se ha pedido intensificar los controles y sistemas de vigilancia sanitaria si bien han admitido que es "muy complicado" ya que este tipo de sustancias se venden también por internet.
Otro asunto al que se ha referido Torres es la nueva ley de protección de menores que incluirá revisiones en el pediatra para detectar adicciones a la tecnología y ha afirmado que resolver estas situaciones "necesita mucho más que una ley, precisa sobre todo de concienciación social".