Europa Press
El líder comunista falleció el 16 de mayo de 2020 en Córdoba
Este jueves se cumplen cuatro años de la muerte de Julio Anguita, a cuyos escritos, discursos y entrevistas conviene volver siempre, y más en tiempos convulsos (y confusos). “Si me quiere insultar, llámeme progre”, solía decir el líder comunista, fallecido el 16 de mayo de 2020 en Córdoba a los 78 años de edad.
Una vez le preguntaron precisamente por esa frase suya. Fue en una entrevista con ‘El Mundo’, publicada en febrero de 2016. “Sí. El progre es el caballo de Troya del pensamiento conservador económico. Acepta el capitalismo, siempre que presente otra cara. Los progres han degradado la palabra progresista, que significaba luchar por la libertad, hasta convertirla en algo francamente deleznable”, respondió Anguita. “¿Usted se considera progresista?”, le repreguntaron. “Yo soy rojo”, zanjó.
Aquel febrero hacía dos meses de las generales de diciembre de 2015 y faltaban cuatro para las de junio de 2016, cuando el turnismo bipartidista del régimen del 78, al que Anguita solía referirse como “el régimen de la Transición” —con la que siempre se mostró crítico—, estaba ante su primer aprieto, gracias a los 69 diputados logrados por Pablo Iglesias al frente de Podemos y sus confluencias, algo inédito en la izquierda de ámbito estatal (el récord hasta entonces lo tenía el propio Anguita al frente de IU: 21 diputados, en las generales de 1996).
Preguntado sobre por qué “no quiso elegir entre sus dos ‘hijos’: Podemos e IU” —que en las generales de diciembre de 2015, con Alberto Garzón a la cabeza, logró dos diputados, frente a los 69 de Podemos y sus confluencias—, Anguita respondió: “Yo soy de IU, pero Pablo Iglesias ha conseguido con Podemos lo que yo quise: crecer a costa del PSOE”.
“Ha dado una patada al avispero que merecía la pena”, dijo también en aquella entrevista el ex secretario general del PCE y ex coordinador general de IU sobre el entonces secretario general de Podemos y ahora director de Canal Red. “Es un rojo… Ha sabido adaptar las ideas de Lenin a las actuales circunstancias”, continuó Anguita, quien —repreguntado por el ‘El Mundo’— añadió: “Cuando llegó a Rusia, la gente se esperaba una consigna revolucionaria de Lenin, pero él dijo: «No, no: paz, pan y tierra». Un rojo que plantea la revolución de golpe es un imbécil disfrazado de rojo. En cambio, un rojo verdadero sabe contar las cosas con sentido común. Cuando Pablo Iglesias dice «los de arriba y los de abajo», todo el mundo le entiende”.