Por Guillermo Correa. Resumen Latinoamericano, 25 de mayo de 2024.
Un grupo de integrantes de organizaciones de derechos humanos de Valparaíso acudió hoy martes hasta la plaza Sotomayor para realizar una protesta en contra de la Armada de Chile, mientras se desarrollaba la ceremonia de conmemoración del 21 de mayo.
“ Estamos aquí para protestar y denunciar el pacto de silencio, el negacionismo y la nula cooperación de esa institución en el esclarecimiento de numerosos casos de violaciones de los derechos humanos en donde miles de porteños y porteñas fueron detenidos y torturados en distintos recintos de la armada, incluyendo barcos, después del golpe del 73; muchos de ellos fueron asesinados, tanto mujeres como hombres y otros, incluso, fueron hechos desaparecer, como el caso del sacerdote Miguel Woodward que estuvo detenido en La Esmeralda y murió a causa de las torturas que padeció”, expresó un integrante de la Agrupación Amigos de Woodward presente en esta manifestación.
El sacerdote Miguel Woodward, un cura obrero, militante político y popular, comprometido con las causas de los más humildes, fue detenido por la Armada de Chile pocos días después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, llevado a distintos lugares de detención y torturado en numerosas ocasiones, lo que finalmente le causó la muerte estando prisionero en el Buque Escuela Esmeralda. Su cuerpo fue enterrado clandestinamente en una fosa común o en algún otro lugar del cementerio Playa Ancha el 25 de septiembre de1973, según consta en los libros del propio cementerio y hasta el día de hoy, después de 50 años, continúa como detenido desparecido.
Con lienzos, pancartas y gritando consignas tales como “La Armada Chilena debe responder, matar a los chilenos no era su deber”; “La Esmeralda, ni blanca ni pura, fue centro de tortura”; “Justicia, verdad, no a la impunidad”; “Por la vida y por la paz, que nos digan dónde están”, las y los manifestantes estuvieron expresando sus planteamientos mediante altoparlantes durante todo el desarrollo de la ceremonia del 21 de mayo, leyendo un comunicado y manifestando, entre otras cosas lo siguiente:
“Como organizaciones de derechos humanos denunciamos la indignante y vergonzosa participación de las autoridades de la República, encabezadas por el presidente, en actos y homenajes a la Armada como el de cada 21 de mayo. Las agrupaciones de derechos humanos, de detenidos desaparecidos, detenidas desaparecidas, ejecutados y ejecutadas políticas, manifiestan su más alto y profundo repudio a este homenaje a una institución que históricamente ha servido como arma para asesinar al pueblo en lucha. Así sucedió en 1973…”
“Quienes estamos protestando aquí luchamos por la vida. Los deseos de justicia son los que nos impulsan a luchar en esta realidad tan nefasta para nuestro país. Aún no encontramos a un montón de seres queridos y muchos fueron arrojados al mar que veneran las fuerzas armadas de Chile…”
“Nosotros los familiares no olvidamos a los muertos, no olvidamos a nuestros hijos, padres, hermanos, amigos, compañeros, personas buenas y nobles, personas valientes y justas, personas que soñaron con cambiar este mundo; nosotros no los olvidamos y les rendimos homenaje, nosotros tomamos su proyecto de vida. Creemos en la verdad, creemos en la justicia, creemos en la igualdad. Hoy, para nosotros, este 21 de mayo es un día de lucha, porque estamos aquí enfrentando a una poderosa institución como es la Armada de Chile, una de las más poderosas de este país. Nos enfrentamos a ella para enrostrarle que su pasado es de vergüenza, es un pasado de crímenes, es un pasado de horrores y ellos han sido cobardes porque jamás han reconocido todo el daño que le causaron a nuestra sociedad. Exigimos la verdad, exigimos la justicia y le enrostramos a la Armada sus crímenes una y mil veces, hasta que sean capaces de reconocer todo el daño causado…”