A nai de Marín á que quitaron a filla aplicando a sap busca apoios para presentar este texto ante o CXPX.

 AL CONSEJO GENERAL DEL PODER JUDICIAL COMISIÓN DISCIPLINARA Las asociaciones de mujeres y organizaciones abajo firmantes, vienen a presentar QUEJA contra las juezas que han intervenido en los distintos procedimientos seguidos ante el Juzgado de Primera Instancia Uno de Marín, por la aplicación del SAP y por la violencia institucional de la que son víctimas B. V. C. y su hija de diez años de edad, por los siguientes MOTIVOS: El mencionado Juzgado dictó una resolución por las que se establecía un régimen de guarda y custodia compartida para la menor, que cumplirá once años el próximo mes de junio, medida que ha sido recurrida por la madre ante la Audiencia Provincial de Pontevedra, habida cuenta de que la menor no convive con su progenitor desde los 4 años y el contacto que ha tenido con él desde entonces ha sido muy esporádico, primero, por su falta de interés y, después, por la negativa de la menor a relacionarse con él. La intervención del Punto de Encuentro Familiar y del Gabinete de Orientación Familiar de Vigo para que la menor se relacione con el progenitor, ha fracasado. A pesar de que la sentencia de instancia no es firme, al estar pendiente de la vista del recurso de apelación interpuesto por la madre ante la Audiencia, el mencionado juzgado de instancia ha dictado una medida cautelar promovida por el Ministerio Fiscal y sin convocar a las partes, consistente en “confiar temporalmente la guarda de la menor X a la entidad pública de protección de menores de la Xunta de Galicia, trasladándose la menor a residir en un centro de protección de menores de la Xunta de la Galicia, que sea el adecuado y cuente con el equipo técnico preciso para pautarle a la menor un tratamiento o terapia adecuado para normalizar la relación paternofilial entre X y su progenitor….”. El IMELGA (Instituto de Medicina Legal de Galicia) ha emitido dos informes en este asunto, apoyándose en otros del Punto de Encuentro Familiar y del Gabinete de Orientación Familiar de Vigo, culpando a la madre de la negativa de la hija a relacionarse con el progenitor, siguiendo al pie de la letra todos los postulados del falso síndrome de alienación parental: El primero, de febrero de 2023, recomienda la guarda y custodia compartida, basándose en juicios de valor y apreciaciones subjetivas de orden patriarcal, haciendo comentarios referidos a la madre que beben de este síndrome, tales como “….romper la dinámica de denigración de figura paterna por parte de la progenitora”. En el segundo, de febrero de 2024, reconoce que la separación de la menor de su entorno materno puede no ser una solución inocua y, aún así, recomienda la guarda y custodia en exclusiva para el padre y que, paralelamente, se suspendan los contactos de la menor con la madre hasta su adecuada implementación. Los motivos en que se apoya son “...la progenitora ha primado en todo momento sus propios intereses por encima de los intereses de la menor, movida por manifiesta animadversión hacia el progenitor, sin poder objetivarse fundamento alguno y, paralelamente, infundiendo en X sentimiento de desafección, inseguridad y temor hacia su padre….”. Termina recomendando la terapia del castigo al decir en sus conclusiones “…… pudiendo ser necesario el ingreso temporal en un centro de menores”. El pasado día 12 de marzo, personal del departamento de menores se presentó en el colegio al que asiste la menor, una hora antes de finalizar las clases, con una orden judicial que les facultaba para llevarse consigo a la niña para internarla en un centro de menores. El juzgado notificó el arrancamiento a la madre una vez que ya se había producido. Desde entonces, madre e hija no han tenido ningún tipo de contacto y la madre sigue desconociendo el lugar en el que se encuentra. Este es, por ahora, el último de los episodios de violencia institucional del que han sido víctimas madre e hija desde que, en el año 2019, la madre presentara demanda de medidas extramatrimoniales para regular la relación de los progenitores con la hija. Fue en ese momento cuando apareció la paternidad sobrevenida en el progenitor. Hasta entonces no tuvo ningún interés de mantener el contacto con su hija. Todas las resoluciones dictadas por el Juzgado de Primera Instancia Uno de Marín están influenciadas por el imperio del patriarcado, que es quién impone las directrices normativas, basadas en el orden social que mantiene los valores masculinos en una posición de poder y privilegios, creándose estructuras jerárquicas en las que la desigualdad del poder responde al dominio de los hombres. Se apoyan en los informes del PEF, del GOF y del IMELGA, que utiliza los argumentos del SAP para hacer prevalecer una visión sobrevalorada de la figura paterna, interpretando que el interés superior de la criatura es tener contacto fluido con el padre. No se ha tenido en cuenta la voluntad de la menor ni su autonomía de juicio y su capacidad de discernimiento, ignorando el art. 92 del CC, modificado por la L. O. 8/2021, de 4 de junio, de protección de la infancia y la adolescencia frente a la violencia y que prohíbe expresamente la aplicación del SAP, por constituir violencia institucional. Las resoluciones judiciales recaídas en este asunto infringen, entre otras disposiciones legales, el Convenio de Estambul, que obliga a la administración pública a actuar desde un enfoque de género y la Ley Orgánica 8/2021, en los artículos mencionados y en otros. El CEDAW viene denunciando en sus informes la aplicación por los juzgados españoles del síndrome de alienación parental, muestra de la presencia de estereotipos en la justicia y de su impacto en la discriminación de las mujeres en cuestiones relacionadas con la custodia de las hija e hijos y alertando sobre las consecuencias que puede tener en los menores la falta de investigación de los abusos de los que son víctimas y sobre la ausencia de mecanismos de protección, añadiendo que, bajo la aplicación de este supuesto síndrome, que afecta desproporcionadamente a las mujeres, subyace el estereotipo de la mujer vengativa y manipuladora que, buscando tener ventajas en la separación o en el divorcio, o simplemente para perjudicar a su pareja, aliena a sus hijos e hijas para que rechacen al padre. Exigimos que la menor vuelva a convivir con la madre. Resulta despiadado que se le haya privado de forma abrupta de la relación de convivencia con su madre, quien la ha cuidado y protegido desde que nació y sin tener en cuenta, además, que su familia materna también colabora en sus cuidados. Por desgracia, este caso no es excepcional. Es una práctica muy habitual que los informes elaborados por los organismos públicos y las resoluciones judiciales ejerzan violencia institucional contra las madres aplicando los postulados del SAP, quitándoles la custodia de sus hijas e hijos para entregársela a los progenitores. Persistiremos en nuestras denuncias para visibilizar y nombrar la violencia institucional y patriarcal hasta que todas las criaturas sean respetadas y escuchadas por el sistema judicial y para que dejen de victimizar a las madres utilizando los argumentos del SAP. Exigimos que la menor vuelva a convivir con la madre e instamos al Ministerio Fiscal para que inicie de oficio el procedimiento oportuno para defender el verdadero interés superior de la hija, que no es otro que el de preservar su integridad física y moral, respetar su voluntad libremente expresada de convivir con la madre y favorecer su bienestar físico y su normal desarrollo psíquico y emocional en un entorno seguro y libre de violencias. Y exigimos al CGPJ que abra expediente disciplinario por la aplicación del SAP y por incumplimientos de los preceptos invocados. Persistiremos en nuestras denuncias para visibilizar y nombrar la violencia institucional y patriarcal hasta que todas las criaturas sean respetadas y escuchadas por el sistema judicial y para que dejen de victimizar a las madres utilizando los argumentos del SAP. Pontevedra, abril de 2024. FIRMAN: Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas del País Valencià. Rede de Mulleres Veciñais Contra os Malos Tratos de Vigo. Colectivo Feminista Pontevedra