Saltar ao contido principal

La mitad de los agresores sexuales de niñas y adolescentes son familiares o personas del entorno más cercano

 


Lejos del estereotipo del violador desconocido que asalta a la víctima, los agresores en infancia y adolescencia son, en su mayoría, personas de su entorno más cercano. Un factor que dificulta la denuncia. De hecho, tres de cada diez víctimas de agresiones sexuales no denuncian ni tienen intención de hacerlo.

Son datos del estudio Agresión sexual en niñas y adolescentes, según su testimonio. Evolución en España (2019-2023) de la Fundación ANAR, que recoge que más del 50,3% de los agresores son hombres mayores de edad y pertenecientes al entorno cercano de la víctima, incluyendo miembros de su propia familia.


Lejos del estereotipo del violador desconocido que asalta a la víctima, los agresores en infancia y adolescencia son, en su mayoría, personas de su entorno más cercano. Un factor que dificulta la denuncia. De hecho, tres de cada diez víctimas de agresiones sexuales no denuncian ni tienen intención de hacerlo.

Son datos del estudio Agresión sexual en niñas y adolescentes, según su testimonio. Evolución en España (2019-2023) de la Fundación ANAR, que recoge que más del 50,3% de los agresores son hombres mayores de edad y pertenecientes al entorno cercano de la víctima, incluyendo miembros de su propia familia.

Lejos del estereotipo del violador desconocido que asalta a la víctima, los agresores en infancia y adolescencia son, en su mayoría, personas de su entorno más cercano. Un factor que dificulta la denuncia. De hecho, tres de cada diez víctimas de agresiones sexuales no denuncian ni tienen intención de hacerlo.

Son datos del estudio Agresión sexual en niñas y adolescentes, según su testimonio. Evolución en España (2019-2023) de la Fundación ANAR, que recoge que más del 50,3% de los agresores son hombres mayores de edad y pertenecientes al entorno cercano de la víctima, incluyendo miembros de su propia familia.Sin embargo, el perfil de las víctimas es marcadamente femenino, siendo un 78,7% el porcentaje de 


Lejos del estereotipo del violador desconocido que asalta a la víctima, los agresores en infancia y adolescencia son, en su mayoría, personas de su entorno más cercano. Un factor que dificulta la denuncia. De hecho, tres de cada diez víctimas de agresiones sexuales no denuncian ni tienen intención de hacerlo.

Son datos del estudio Agresión sexual en niñas y adolescentes, según su testimonio. Evolución en España (2019-2023) de la Fundación ANAR, que recoge que más del 50,3% de los agresores son hombres mayores de edad y pertenecientes al entorno cercano de la víctima, incluyendo miembros de su propia familia.

El informe se basa en testimonios directos de menores atendidos en las Líneas de Ayuda ANAR durante los últimos cinco años y revela una tendencia creciente en este tipo de agresiones. Los datos analizados abarcan el periodo de 2019 a 2023 en el que la organización atendió un total de 4.522 casos de niños/as y adolescentes a través del teléfono y chat ANAR. Este número de casos suponen un incremento del 55,1% de las agresiones en los últimos cinco años. 

Se clasifican las agresiones sexuales en cinco tipos: agresiones sexuales presenciales (91,5%), grooming* (3,1%), sexting no consentido* (2,2%), pornografía (1,3%) y explotación sexual y/o prostitución (1.9%). De este modo, las agresiones sexuales presenciales representan la mayoría, independientemente del sexo de las víctimas.

La mayoría de las víctimas son niñas y mujeres

Perfil de la víctima marcadamente femenino, un 78,7% son niñas y mujeres

Sin embargo, el perfil de las víctimas es marcadamente femenino, siendo un 78,7% el porcentaje de niñas y mujeres que sufren este tipo de violencia. En cuanto a la edad, nos encontramos ante una media de 12,5 años, una cifra que aumenta respecto al anterior estudio (con datos de 2008 a 2019). 

Con respecto a su contexto familiar, el 40,7% de las víctimas reside con ambos padres, mientras que el 36,1% vive en familias monoparentales. Además, el 58,7% proviene de familias españolas, mientras que el 41,3% proviene de familias migrantes. El entorno tiene un papel vital a la hora de acompañar a la víctima, pero un 60% de los progenitores no saben cómo actuar.