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El duelo institucional por el bulevar se recrudece: el Gobierno advierte al Concello de Ferrol de que no es competente para paralizar la obra

 


El Ministerio de Transportes suspendió temporalmente el corte de la calle Nova de Caranza a la espera de una reunión con el Ayuntamiento

01 mar 2024 . Actualizado a las 11:10 h.

Continúa el duelo entre administraciones a cuenta del bulevar de As Pías. Después de que el Ministerio de Transportes anunciase este jueves que al día siguiente cerraría la calle Nova de Caranza para iniciar la demolición del paso superior, cortando el tráfico rodado y también el de peatones, y de que el Concello frustrase esas intenciones con un decreto que desautorizaba ese corte por no haberse habilitado los desvíos alternativos, el Gobierno decidió paralizar temporalmente su aplicación. Según trasladan fuentes oficiales, lo hace a la espera de una próxima reunión con el Ayuntamiento para abordar la continuidad de las obras de humanización «en las mejores condiciones para su ejecución y minimizando las afectaciones que su desarrollo pueda causar a los ciudadanos de la zona». Y con una advertencia a la administración local: «De acuerdo con lo previsto legalmente, el Ayuntamiento no es competente para paralizar una actuación desarrollada por el ministerio en una vía de titularidad estatal».

Efectivamente la avenida de As Pías (FE-14) es competencia del Estado, que es el que promueve las obras que transformarán esa carretera en un bulevar urbano de entrada a Ferrol. Pero no así la calle Nova de Caranza que discurre bajo ella, que es de titularidad municipal, extremo al que se acogió el alcalde, José Manuel Rey Varela, al firmar el decreto que impidió el corte de esa vía urbana, advirtiendo de que carecía de autorización y de los informes previos necesarios para hacerlo.

Así las cosas, las espadas institucionales siguen en lo alto. El departamento que dirige Óscar Puente asegura que «nuestro objetivo es resolver lo antes posible las diferencias con el Ayuntamiento para que -desliza- esto no provoque un trastorno en la ejecución de la obra y en el plazo de finalización». Esta segunda advertencia no es gratuita: el Gobierno defiende que el objetivo de conclusión de la obra del bulevar continúa siendo finales de este año. Sin embargo, cargos del propio ministerio reconocían en su visita a la obra el pasado mes de octubre que el porcentaje de ejecución de los trabajos estaban en torno al 20 %, tras las críticas vecinales, y también municipales, a la paralización que en la práctica sufrió la obra, con meses sin apenas movimientos ni operarios sobre el terreno. 

Las obras en el tramo 2 comenzaron oficialmente en junio del 2022. Y meses después arrancaban en el 1, el que ahora ha generado el choque entre administraciones. La humanización de As Pías, cuyo coste se eleva por encima de los nueve millones de euros, se financia con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que sufragan los fondos del programa Next Generation de la Unión Europea. Y de ahí la importancia de cumplir los plazos, para no incurrir en riesgo de perder esa financiación.

El Ministerio de Transportes traslada que considera «esencial» la colaboración del Ayuntamiento para «facilitar la movilidad en la ciudad, que va a verse afectada por la ejecución de esta actuación», y que será el «único objeto», asegura, de la reunión anunciada, que carece por el momento de fecha.

Este viernes, poco antes de las diez de la mañana, la hora anunciada por el ministerio para el corte previsto -que anuló a última hora del jueves el anuncio que hacía al mediodía- un coche patrulla de la Policía Local se encontraba en las inmediaciones del túnel de la calle Nova de Caranza para comprobar que la circulación fluía con normalidad.