Las nuevas ayudas al alquiler de la Xunta, el conocido como Bono alugueiro, podrán solicitarse a partir del 15 de enero y contarán con un presupuesto anual de 10 millones de euros hasta 2025.
Esta cuantía por año supone "casi cuadriplicar" el presupuesto disponible actualmente, según ha destacado el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en su comparecencia tras la reunión semanal del Gobierno gallego.
La intención del Ejecutivo autonómico es triplicar el número de beneficiarios actuales, pasando de 1.300 a un total de 3.600 en 2024.
Las ayudas, que hasta ahora eran del 50 % de la renta mensual del alquiler, se modularán y serán de entre un 30 y un 60 % en función de los ingresos del beneficiario, ya que se tendrán en cuenta los ingresos y las circunstancias personales y familiares de los solicitantes en lugar de hacer un reparto lineal entre todos.
Así, habrá un suplemento de 10 puntos porcentuales para los colectivos con más dificultades para acceder a un hogar, como menores de 36 años, familias numerosas y monoparentales, o personas inscritas desde hace más de un año en el Registro de demandantes de vivienda protegida.
Con carácter general, los ingresos de la unidad de convivencia no podrán superar 3 veces el Iprem (25.200 euros al año) y, cuanto más bajos sean, mayor será el porcentaje de renta subvencionada.
La nueva convocatoria también limitará el precio del alquiler de viviendas para las que se solicita la ayuda en función del municipio en el que estén localizadas.
En concreto, en el caso de las siete ciudades, la renta máxima queda fijada en 600 euros; para los otros ayuntamientos de carácter urbano, en 550 euros; y en el resto de Galicia, en 425 euros.