Una veintena de iglesias vuelven a acoger misas franquistas por el 20N
Los templos de Alicante, Granada, León o Santander, entre otros, han aceptado incluir al dictador en las oraciones de este lunes. Las celebraciones de este año coinciden con el “noviembre nacional” convocado por la extrema derecha.
Las iglesias de varios puntos de España vuelven a rezar por el alma de Francisco Franco. Este 20 de noviembre, aniversario de la muerte del dictador, la ultraderecha ha vuelto a inscribir su nombre para que fuese incluido en las oraciones religiosas de al menos una veintena de templos esparcidos por todo el país. Tales actos figuran en la agenda del Movimiento Católico Español (MCE) por este nuevo 20N, el segundo que se celebra desde que entró en vigor la Ley de Memoria Democrática.
Los militantes franquistas han regresado a las iglesias en un momento especialmente álgido para la extrema derecha: desde hace ya varios días, activistas de distintas organizaciones neofascistas, falangistas y defensoras de la dictadura han tomado parte en las distintas protestas registradas fuera de las sedes del PSOE, principalmente en Madrid.
El 20N de este año ha caído en ese marco insólito, con la ultraderecha movilizada en las calles y enredada en enfrentamientos con la Policía. Es el denominado “noviembre nacional” que, además de las movilizaciones contra el Gobierno progresista, incluye también los clásicos actos de cada 20 de noviembre.
Los militantes del Movimiento Católico Español, una agrupación con registro como partido político que se dedica en cuerpo y alma a la exaltación de la dictadura, elaboró una agenda de actos propios a la que ha incorporado las distintas misas “por el alma de Francisco Franco” en las iglesias de una quincena de ciudades.
Misa con familiares del dictador
El grueso de las oraciones por el jefe del régimen se ha concentrado este lunes, aunque ya hubo otros eventos parecidos en los últimos días. La primera misa de la agenda franquista se celebró el pasado jueves en la iglesia de los Doce Apóstoles de Madrid y contó con el auspicio y asistencia de la plana mayor de la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF) y de familiares del dictador.
El MCE, que ha difundido imágenes de ese encuentro, señaló que la celebración estuvo a cargo del sacerdote Pablo José Hortas Gil, quien se desempeña como Director Provincial de la Rama Sacerdotal de la Obra de la Iglesia. Hace ahora dos años, en noviembre de 2021, el entonces arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, firmó su designación como párroco de los Doce Apóstoles, una iglesia que cada noviembre acoge misas por el alma del dictador.
Ahora es el turno de otros templos que también abrirán sus puertas a defensores de la dictadura. En Valladolid, los ultraderechistas estaban llamados a acudir a las 18.30 a la Iglesia San Felipe Neri, mientras que en Zaragoza lo harán una hora más tarde en la Iglesia de Santiago el Mayor. El calendario ultracatólico incluye además misas en Granada, León, Almería o Sevilla. En Santander, los ultraderechistas tienen una cita a las 20.30 en la Iglesia de la Anunciación.
En Badajoz y Segorbe (Alicante) rezaron por Franco con 24 horas de anticipación: las plegarias dedicadas al dictador tuvieron lugar en ambas ciudades el domingo. Un día antes, los militantes del MCE habían estado en el Valle de los Caídos para rezar por Franco bajo la dirección de los monjes benedictinos.
“Acto religioso”
Las misas de cada 20N suelen estar marcadas por la polémica. Tras la celebración del año pasado en la iglesia de los Doce Apóstoles de Madrid, el senador de Compromís Carles Mulet preguntó al Gobierno sobre la celebración que había tenido lugar el día 18 de noviembre de 2022 y que acabó con los militantes franquistas cantando el Cara al sol nada más salir del templo.
En una respuesta remitida en enero pasado, el Gobierno alegó que “fue un acto religioso en el interior de una iglesia” y, por tanto, “no estaba sujeto al régimen de comunicación previa previsto en la Ley Orgánica 9/1983, de 15 de julio, reguladora del derecho de reunión”, lo que implica que “la Delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid no tenía que tomar conocimiento del acto”.
El Ejecutivo no hizo ninguna alusión en su respuesta a la Ley de Memoria Democrática, que entró en vigor en octubre de 2022 y que estipula sanciones económicas contra los responsables de aquellos actos que “supongan exaltación personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra o de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron al régimen dictatorial”.