.El médico y activista palestino, autor de "La Revolución Árabe", habló este viernes en un acto de la asociación cultural La Ciudadana. (19/10)
El médico y activista Mohamed Safa (Cisjordania, 1956) tiene claro que el pueblo palestino se enfrenta a una nueva Nakba, una tragedia similar a la que se vivió en 1948, cuando 700.000 ciudadanos y ciudadanas de lo que hasta entonces había sido una colonia del Imperio Británico, tuvieron que huir de sus hogares ante la declaración de independencia de un Estado de Israel que les expulsaba, manu militari, de lo que hasta entonces había sido su tierra.
Safa, histórico militante de la izquierda palestina, hablará este viernes a las 19:30h en El Manglar sobre la nueva guerra que se vive en Oriente Medio, en un acto organizado por la asociación ovetense La Ciudadana.El autor de “La Revolución Árabe” considera que Israel ha puesto en marcha un proceso de conquista, anexión y limpieza étnica en el norte de Gaza: “Están bombardeando masivamente para luego poder entrar con el Ejército y conquistar el territorio”. Para Safa los bombardeos pretenden “aplanar Gaza”, paso previo a una invasión terrestre que el Ejército israelí teme mucho, dada la capacidad militar de las milicias palestinas para la emboscada y el ataque sorpresa en la laberíntica geografía urbana de la Franja.
El término limpieza étnica es para Safa el que mejor se ajusta a la operación puesta en marcha por el gobierno de Netanyahu. “El proyecto de Israel es un desplazamiento masivo de palestinos a Egipto”, estima este oftalmólogo, que desde hace años vive a caballo entre Galicia y Asturies. “Israel sueña con recluir a la población de Gaza en la península del Sinaí, pero eso no va a ser tan fácil. Egipto no quiere porque teme la desestabilización política que pueden producir cientos de miles de refugiados asentados en su territorio”, asegura.
Safa vive con consternación el momento dramático que vive su pueblo. También las repercusiones que la situación de Gaza puede producir en una Cisjordania, cada vez más polarizada entre los partidarios de la estrategia pactista de la Autoridad Nacional Palestina, y los defensores de la resistencia armada de Hamas. También lamenta que las posiciones laicas y progresistas hayan perdido terreno, tanto en Israel como en Palestina, en favor de los nacionalismos etnicistas y religiosos.