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El barrio de los cables colgantes Rocío Pita Parada ROCÍO PITA PARADA

 


El tendido telefónico pende de las fachadas ya renovadas en Recimil ante las quejas vecinales por cuestiones estéticas y de seguridad y la petición de su retirada

05 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Se extienden como alargadas telarañas sobre las impolutas fachadas de los edificios renovados en Recimil. Una maraña de cables colgantes rompen la armonía de las fachadas recién rehabilitadas, con sus oscuros tendidos destacando sobre el fondo blanco de las paredes. Y el barrio se ha convertido en nudo de comunicaciones que salta a la vista. Los cables en las fachadas no son novedad: siempre estuvieron ahí. Y ahí continúan también en los paños de los bloques multicolor que todavía no han sido tocados por la varita mágica de los fondos Edusi para su transformación. Pero en ellos, pasan más desapercibidos.

La actuación para mejorar las envolventes de los bloques de propiedad municipal se ha realizado con la asignatura pendiente de la supresión de los cables en las fachadas. Y en lugar de alojarlos de forma discreta sobre alguna junta, penden en laxos arcos sobre las ventanas de las viviendas alojadas en la planta baja, como si fuese una medida provisional y estuviesen a punto de ser retirados, pero de temporal la medida tiene poco y hay algunos bloques que ya acumulan tres años en esa situación.Los cables en cuestión son del servicio de teléfono e Internet que presta la compañía Telefónica. Para cumplir su cometido y dar servicio a algunas viviendas, extienden sus tentáculos alargados hacia los pisos superiores, a través de pequeños orificios en la pared. Su trazado ondulante, salpicado de cajetines, se concentra en el bajo, a unos tres metros del suelo, donde las madejas enredan en algunos puntos más de media docena de cordones. Algunos de ellos muestran tímidos y vanos intentos de haber sido pintados para intentar mimetizarse mejor sobre el fondo claro. Y con su presencia, Recimil pierde la imagen limpia y diáfana que sus redactores, Oficina de Rehabilitación, buscaban en estos proyectos.

Por delante de ventanas

Es una cuestión estética, pero también de seguridad. Los vecinos reclaman que el tendido deje de pender sobre los muros de sus viviendas también por el peligro que entrañan. Periódicamente, algunos cables se descuelgan. Y discurren directamente pegados a las ventanas de los residentes en el barrio. «No sé cómo el vecino del bajo podía abrirlas, es de delito cómo le pueden dejar los cables así», expresó la presidenta de la Asociación de Vecinos, Isabel Riveiro. Ocurrió recientemente en la obra del bloque situado en el número 14 de carretera de Castilla, enfrente del colegio Ángela Ruíz Robles. «Están tan bajos que quedan a mano de los niños», reprochó advirtiendo del riesgo. En los últimos días se levantaron algunos. Pero otros quedaron. Y en el resto de los edificios «no vi que vinieran a subir ninguno aún», critica. «En un edificio que arreglaron hace más de un año siguen los cables por ahí tirados, incluso alguno por el suelo», abunda.

Los cables se hacen fuertes en Recimil. Y permanecen tanto en los primeros edificios que mejoraron su envolvente hasta la intervención que citaba la representante vecinal, la más reciente. «Están todos colgados: tanto en los últimos como en los primeros que hicieron», corrobora. Y la nómina de proyectos ejecutados comienza a ser nutrida: calle Dez de Marzal (números 1 al 4), Narón, 1-6; Betanzos, 1-8; Ares, 1-2; plaza de España, 23-25 (en ejecución), Somozas, 3-4; y el aludido 14 de la carretera de Castilla. Todas estas intervenciones, consistentes en la rehabilitación de las fachadas y la renovación de la cubierta para mejorar la eficiencia energética de estos edificios, suman 4,8 millones de euros, pero los cables telefónicos impiden brillar la millonaria inversión que Europa financia en un 80 %.

La entidad transmitió durante la campaña electoral al ahora alcalde la necesidad de retirar el cableado. «Queda horrible. Ves los edificios blanquitos y arregladitos por el momento, y con los cables por ahí...», reprocha su presidenta.

Cables enmarañados
Cables enmarañados CESAR TOIMIL

Requerimientos infructuosos a Telefónica en el anterior mandato y en el actual

La retirada de los cables de las fachadas y del tendido aéreo que salta de un edificio a otro es una demanda que el Concello ha realizado en reiteradas ocasiones: en el anterior mandato y también en el actual, hasta ahora sin éxito. Con motivo de las sucesivas obras en los bloques, el gobierno local del PSOE dirigió el pasado cuatrienio requerimientos, firmados por el concejal de Urbanismo, Julián Reina, en los que se solicitaba la retirada del cableado en fachadas y los cruces aéreos, y que los cables discurrieran por la infraestructura soterrada existente. Recordaba que el barrio de Recimil está declarado como Conjunto de interés arquitectónico por la Lei de patrimonio cultural de Galicia. Y se pedía una valoración, para «coordinar a retirada coa execución das obras», que no llegó.

«Una irresponsabilidad»

Con el cambio de gobierno, continuaron los intentos, hasta el momento con idéntico resultado. Telefónica es el único operador que no ha soterrado su cableado, traslada el Concello. «La imagen que estamos dando es lamentable», asegura la actual concejala de Urbanismo, Blanca García, que destaca la inversión realizada en las actuaciones de Recimil. Y critica la «irresponsabilidad» de la compañía al no atender la petición. No obstante, «a día de hoy tenemos hilo directo con Telefónica para solventar el problema lo antes posible», añade.

Consultada sobre esta cuestión, la compañía Telefónica no se ha manifestado hasta el momento sobre el problema ni sobre sus intenciones sobre los cables que siguen pendiendo de las fachadas en Recimil.