El futuro sistema de compresión de gas natural vaporizado –Boil Off Gas o BOG, en la jerga del sector– de la planta regasificadora de Mugardos ha superado un nuevo escollo administrativo. Tras recibir el visto bueno por parte del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) el pasado mes de agosto –el trámite más importante para su consecución–, ahora ha sido la Autoridad Portuaria quien ha dado luz verde a esta iniciativa.
Tal y como detalló el organismo presidido por Francisco Barea, el consejo de administración del Puerto aprobó en su sesión de ayer la modificación no sustancial de la concesión portuaria que tiene Reganosa en Punta Promontoiro, lo que, sumado al resto de autorizaciones logradas, permite dar inicio a la construcción de esta infraestructura. Como se señaló tanto en el momento de su anuncio, en febrero de 2022, como en agosto del presente ejercicio, esta iniciativa, que tiene como objetivo mejorar la eficiencia energética y operatividad de la regasificadora, supondrá una inversión estimada de 16,6 millones de euros.
Desde una perspectiva técnica, este sistema permite aprovechar emisiones de gases que no pueden ser relicuados en situaciones concretas. Según explicó Reganosa en su momento, durante las operaciones de descarga se libera una cierta cantidad de GNL que el sistema recupera y reinserta en la red. No obstante, en momentos de baja actividad o incluso de mantenimiento de las instalaciones, dichas descargas son tan reducidas que no se pueden aprovechar y ahí es donde entra en funcionamiento esta nueva tecnología.
Así, el sistema permitirá “independizar el manejo de esos vapores del nivel de regasificación de la planta”, lo que a nivel operativo se traduce en la posibilidad de ofrecer todo el catálogo de servicios de las instalaciones sin importar el volumen de emisión.
Convenio con la UDC
La modificación de la concesión de Reganosa no fue el único tema abordado durante la reunión de ayer. Tal y como detalló la Autoridad Portuaria, el consejo de administración también autorizó la firma de un convenio con la Universidade da Coruña (UDC) para el desarrollo de una investigación sobre la operatividad del puerto y un estudio “de mejora y transferencia de tecnologías para la explotación del mismo”.
De este modo, desde el organismo portuario se señaló que la operatividad de estas instalaciones “viene determinada por su accesibilidad, las características de los muelles y la agitación en el interior del mismo”, incidiendo la gran importancia de la oscilación del mar y sus corrientes en factores como las condiciones de atraque o los esfuerzos sobre los barcos y amarras.
En este sentido, el mencionado estudio incidirá en la mejora de la predicción de estos cambios en el medio de cara a “optimizar la explotación” de las instalaciones ferrolanas, además de “planificar actuaciones” a largo plazo. “La información obtenida permitirá asimismo el desarrollo de una herramienta predictiva, basada en la inteligencia artificial, que sirva de apoyo en la explotación actual y permita mejorar las operaciones de los buques, así como la gestión diaria”, detalló la Autoridad Portuaria.