El Grupo Popular ha sacado adelante este lunes con sus votos una iniciativa de Vox mediante la que el Parlamento cántabro insta al Ejecutivo regional (PP) a presentar "a la mayor brevedad" un proyecto de ley de derogación de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Cantabria aprobada la pasada legislatura por PRC y PSOE.
Durante el debate de la iniciativa regionalistas y socialistas han defendido que esta norma busca "justicia" y dar cobertura legal "a todos los que sufrieron" en el periodo que va desde la Guerra Civil hasta la entrada en vigor de la Constitución de 1978, ya que "no habla de bandos, de vencedores ni vencidos".
Por el contrario, PP y Vox han opinado que se trata de una ley "parcial y sectaria" que distingue entre "víctimas de primera y de segunda". Eso sí, creen que se debe elaborar una nueva norma que conserve de la actual el derecho de los cántabros a recuperar los restos de sus familiares, "sean del bando que sean".
Los diputados de PP y Vox suman mayoría frente a los de PRC y PSOE --19 frente a 16--, por lo que ha salido adelante la petición de la Cámara al Gobierno para que elabore su proyecto de ley. Una aprobación que algunos ciudadanos que se encontraban como público en el pleno han denunciado gritando en el Hemiciclo.
"¡Da vergüenza!", han manifestado, lo que ha llevado a la presidenta del Parlamento, María José González Revuelta, a pedirles que "respeten las opiniones de todo el mundo" y que abandonen el Hemiciclo, algo que ya les había solicitado momentos antes cuando han aplaudido al término de las intervenciones de los portavoces del PSOE y del PRC, ya que este gesto está prohibido en el Parlamento.
La diputada de Vox Leticia Díaz ha sido la que ha defendido la proposición no de ley que ha salido adelante gracias al respaldo de los 'populares'. En su intervención, ha señalado que la actual norma es "una ley de revancha" que "omite por completo" a las víctimas del Frente Popular.
"El dolor no tiene bandos", ha sentenciado, defendiendo que "se debe satisfacer la justa demanda de las víctimas con independencia de su credo". Además, ha opinado que la Ley de Memoria de Cantabria "nunca se habría aprobado si hubiera dependido de los que sufrieron la guerra".
En la misma línea, el 'popular' Iñigo Fernández ha sostenido que la norma "nació muerta" por ser "sectaria" y aprobarse "sin diálogo", ya que asegura que su grupo presentó enmiendas que PRC y PSOE "ni leyeron".
En su opinión, "distingue entre víctimas de un bando y de otro", busca "enfrentar a los cántabros" y "riega de dinero público solo a las asociaciones memorialistas de un lado".
Frente a ello, el PRC ha acusado al PP de situarse al lado "de la derecha más anticonstitucional", "con Vox y las víctimas de un lado", en lugar de "con las víctimas de los dos lados", como a su juicio podría haber hecho apostando por modificar la ley en lugar de derogarla.
Y es que el regionalista Pedro Hernando ha asegurado que esta ley ya da cobertura legal "a todos los que sufrieron en esa época y no fueron reconocidos", y entiende que "decir que hay un periodo que queda fuera es faltar a la verdad". "La ley no habla de bandos, de vencedores ni vencidos. Habla de personas, de víctimas".
Finalmente, el socialista Mario Iglesias ha lamentado que sería "impensable" que una iniciativa así se debatiera en países como Italia, Alemania o Portugal, y ha denunciado que proceda de un partido en cuyas filas hay "abiertos defensores del régimen franquista", y que "niega el reconocimiento a las víctimas diciendo que supone reabrir heridas".
Además, ha subrayado que los primeros restos que se exhumaron en Cantabria con esta ley fueron los de un alcalde pedáneo de Liébana asesinado por los maquis. "Dejen de decir que solo es para víctimas de un bando. Es un tema de justicia", ha sentenciado, añadiendo que "7.000 familias cántabras no saben donde tienen enterrados a sus muertos" y que España es el segundo país con más fosas