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Uno de cada cinco pacientes precisa pasar a planta, lo que alarga las esperas en una situación que se sucede por toda la comunidad


 

Uno de cada cinco pacientes precisa pasar a planta, lo que alarga las esperas en una situación que se sucede por toda la comunidad

13 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Los servicios de urgencia de pediatría de los hospitales gallegos, que en noviembre y diciembre asistían atónitos a una demanda ingente, respiran aliviados pero cautos. «Estamos expectantes», dice el responsable de esta área en el CHUO, Santiago Cebrián. «Esperemos que solo haya un pequeño repunte por la vuelta al cole», añade Federico Martinón, del CHUS.

No pueden decir lo mismo los coordinadores de urgencias de adultos, en donde se concentra ahora la carga asistencial. Enero es un mes complicado por el aumento de las infecciones respiratorias, pero este año las cifras se disparan. En los once primeros días hubo que hacer frente a 28.279 urgencias, un 13 % más que durante el mismo período del 2019, antes de la pandemia. Son más de 2.500 al día. Ha bajado algo el porcentaje de ingresos respecto a enero del 2019, pero sigue siendo alto, más del 19 % del total de pacientes que acuden al servicio. Es decir, uno de cada cinco precisa cama y esto alarga el tiempo de espera y provoca acumulación de enfermos en boxes y salas de observación.Según datos aportados por Sanidade, el 11 de enero se atendieron en 24 horas casi 2.800 urgencias, frente a las 2.475 del 2022. Por áreas sanitarias, en este caso el mayor incremento se registró en los hospitales de Santiago y Barbanza (477 frente a 380), Lugo (389 frente a 339) o Pontevedra y O Salnés (359 frente a 316). En cuanto a las urgencias pediátricas, pese al descenso de casos si se compara con el 2022, las cifras se disparan, porque el curso pasado los niños todavía acudían con mascarilla a colegios e institutos. En 24 horas se atendió a 468 menores de 14 años frente a los 321 de la misma jornada del 2022. 

Rueda señala a la Moncloa

Al preguntarle al presidente de la Xunta sobre esta situación y sobre las críticas de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias, Rueda achaca en gran parte el problema a la no creación de la especialidad de medicina de urgencias, que reclaman varias comunidades, entre ellas Galicia, y los propios profesionales. Tras la reunión semanal del Consello de la Xunta admitió que hay tensiones en toda España «e tamén en Galicia, sen ningunha dúbida», por lo que insistió en que los PAC funcionen al cien por cien para no sobrecargar las urgencias hospitalarias. «Pero problemas que son globais soen ter solucións globais», recordó aludiendo de nuevo al Gobierno central.

En un sondeo por los distintos hospitales resulta evidente la intensidad a la que están sometidos los profesionales estos días. En el Álvaro Cunqueiro, de Vigo, se atiende de media a 63 pacientes más que en enero del 2022 y en A Coruña, en el edificio central del Chuac, precisaron ingreso el martes 60 pacientes procedentes de urgencias. Esto ralentiza los procesos, apuntan desde la gerencia, aunque este miércoles se normalizó la situación.

El área de Pontevedra está sufriendo especialmente este invierno la sobrecarga asistencial porque además hay enormes dificultades para cubrir todas las guardias de los PAC. El coordinador de urgencias en el Montecelo, Javier García Vega, es sincero al respecto: «El hospital está lleno y los pacientes tienen que permanecer horas en urgencias, con la incomodidad que esto supone, hasta que queda una cama disponible». El hecho de que en ocasiones no haya médicos en los PAC y pocos en los centros de salud «condiciona que el número de pacientes que acuden a urgencias hospitalarias haya aumentado en algunos días considerablemente». Pide a los pacientes que no acudan por cuestiones banales, ya que con ello se sobrecarga a los profesionales y se demora la atención a pacientes que sí lo necesitan.

Santiago sigue con una demanda por encima de lo habitual y un porcentaje de ingresos alto, un 20 %, con un gran número de mayores de 65 años con problemas respiratorios y patologías previas que precisan pasar a planta. En Barbanza se registran picos importantes, mientras que en Ferrol la situación está más normalizada. Los centros de salud, ante la falta de médicos, también demoran las citas, lo que provoca que los enfermos acudan a las urgencias.

Los colapsos se repiten en toda España e incluso en Europa. La situación que se vive en Galicia es semejante a la de otras comunidades e incluso a otros países europeos. En realidad hay autonomías con más problemas, que se agravan con las huelgas de médicos de varios servicios de salud. La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) calificó la situación de las urgencias de «complicada e insostenible», con un 30 % más de pacientes de media respecto a cifras de 2019, antes de la pandemia. De hecho, citan algunos hospitales en donde las urgencias se disparan por encima de este porcentaje, como el Chuac (45 % el pasado lunes), dos de los centros de Mallorca (33 %), del 35 % en Cantabria o «carga asistencial récord» en el Hospital Universitario Central de Asturias.

El trabajo de estos servicios no ha hecho más que aumentar en los primeros días del año, alerta Semes, sin que Gobierno y comunidades apliquen soluciones para el futuro. Entre ellas, recuerdan, crear la especialidad de urgencias —algo que también reclama Galicia desde hace años—, que no existe y supone ya una excepción a nivel europeo.

La sanidad se tensa por el colapso de las urgencias y las huelgas que afectan al menos a seis comunidades. A la de Madrid, de urgencias extrahospitalarias y atención primaria y que volvió a retomarse tras el parón navideño, se suman las de Andalucía, Cataluña, Valencia, Aragón y Extremadura. En casi todos los casos están convocadas para finales de enero, bien en una sola jornada, como Andalucía, o de modo indefinido todos los lunes a partir del 30, en este caso tanto en primaria como en atención hospitalaria. La sobrecarga en primaria es de hecho uno de los motivos que saturan más las urgencias hospitalarias, ya que los pacientes acuden a estos centros si no consiguen ser atendidos en su centro de salud.

Récord en Reino Unido

El servicio público de salud del Reino Unido registró en diciembre un récord de pacientes en estos servicios, con más de 50.000 personas aguardando a ser atendidos más de 12 horas y con el personal de ambulancias y enfermería en huelga.