UN “HOMBRE BUENO”.- Conocí a Rafael Pillado hace más de 50 años, cuando yo era un joven aprendiz de periodista, encuadrado en la Redacción de la Delegación ferrolana de “La Voz de Galicia” y Rafael era un militante clandestino del movimiento obrero más beligerante contra la đictadura. De su mano iban las primeras “Comisiones Obreras” en Ferrol. Creo recordar que me fue presentado, en el antiguo edificio de los “Sindicatos Verticales” del Cantón de Molins, por mi buen amigo y compañero periodista del citado periódico José Torregrosa. Desde aquel momento fui testigo del sacrificio y valentía de aquellos obreros que se dejaron la piel y algunos años de vida en la cárcel para obtener unos derechos sociales, laborales y políticos que hoy pueden parecer normales y obvios. Entonces, no existían ni por asomo.
Por lo demás, Rafael sigue luchando todavía para obtener justicia por su grave afectación por el maldito amianto.
Tocayo, Rafa Pillado Lista, desde este muro, recibe mi modesto homenaje y un abrazo solidario. Eres uno de los “hombres buenos” del 10 de marzo.