El sindicalista natural de San Cibrao Rafael Pillado, fundador de CC OO en Galicia y militante del PCE desde el franquismo, comparecerá el próximo martes en los juzgados ferrolanos tras demandar al grupo público Navantia, en el que trabajó cuando se denominaba Empresa Nacional Bazán, como afectado por contacto con amianto.
La Asociación Galega de Vítimas do Amianto y las entidades culturales Fuco Buxán y Memoria Histórica Democrática han invitado a la ciudadanía a acudir a un acto de "acompañamiento social" al dirigente ante los juzgados ferrolanos a las 11:30 horas, minutos antes de la cita judicial.
"Deseamos que sea esto un gesto inequívoco de apoyo a todos los afectados por esta pandemia asesina y silenciosa, enfermedad adquirida no de forma casual o imprevisible, sino cuando las empresas y el Gobierno eran conocedores del alcance trágico y consecuencias del uso del amianto", han expresado en un comunicado.
Las asociaciones han resaltado que operarios de sectores como el naval de Ferrol fueron "ignorantes" del efecto de ese material mientras lo "manipulaban en el ejercicio de su trabajo o estaban en el entorno del asbesto y sus derivados".
Pillado, nacido en 1942, fue empleado de los astilleros ferrolanos y anunció el pasado mes de febrero que sufre un mesotelioma, un tumor que le depara, según desveló, una esperanza de vida que no alcanza los dos años y que profesionales médicos han relacionado con su exposición al amianto en el centro fabril.
El veterano dirigente afirmó en febrero en una carta que su "cáncer por el amianto" es "mortal de necesidad", y señaló en una entrevista a Efe con este proceso quiere "defender a las víctimas del amianto, su defensa es la mía; las familias se encierran en su casa y las víctimas acaban falleciendo en un entorno reducido".
"La tendencia es a encogerse y desaparecer, yo estoy invitando a no callarse", dijo, para considerar que es preciso señalar "a los responsables, a los trabajadores del naval nos han hecho vivir en medio del amianto", que destaca como un "asesino silencioso".
Según Rafael Pillado, en ámbitos como "la construcción, que han cortado uralita, se están muriendo sin saber que están afectados o solos en sus casas", por lo que abogó por evitar que esa "enfermedad sea clandestina; ya nos sometieron a clandestinidad durante 40 años".
Ante su reclamación judicial, avanzó entonces que pediría "ayuda de abogados" y de "compañeros que han visto las condiciones que he vivido", como también de "técnicos que puedan mostrar que hay responsables y cómplices; un día me quisieron sancionar por negarme a entrar en un espacio lleno de amianto, imposible de entrar".
Finalmente, indicó que la dirección de la Empresa Nacional Bazán, ahora Navantia, en cuya planta de Ferrol trabajó desde finales de los años 50 del siglo pasado, sabía en "un momento determinado lo que estaba pasando; nos estaban envenenando, nos han hecho de todo".