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Comenzó la campaña para el plebiscito sobre una nueva Constitución en Chile Publicado el 9 de julio de 2022


 El 4 de setiembre los chilenos decidirán si entra en vigencia en su país una nueva Constitución. La campaña a favor del Apruebo y el Rechazo empezó esta semana, y en agosto comenzará la propaganda televisiva. El texto, elaborado por la Convención Constitucional de 154 miembros electos por voto popular, fue entregado el lunes al presidente Gabriel Boric.

Una de las características que se destacan del proyecto constitucional es que contempla nuevos derechos y refuerza el papel del Estado al asignarle la responsabilidad de garantizarlos. Justamente, el papel restringido del Estado es una de las características que se le han criticado a la actual Constitución, aprobada durante la dictadura de Augusto Pinochet e identificada como fuente de desigualdad en las protestas de 2019.

En sus 388 artículos la propuesta elaborada por la convención avanza en derechos para los niños, los ancianos, los discapacitados, las mujeres, la población LGBTI y los pueblos indígenas. Apunta al reconocimiento del trabajo doméstico y los derechos sindicales, entre ellos la negociación colectiva, y a la consolidación de sistemas públicos de educación, salud y seguridad social. Busca la protección del medioambiente y en particular del agua.

Pueblos originarios

En sus principios generales, la Constitución define al Estado chileno como un Estado social y democrático de derecho. Lo declara “plurinacional, intercultural, regional y ecológico” y define su democracia como “inclusiva y paritaria”.

Reconoce la pluralidad de pueblos originarios del país. Señala que la “soberanía reside en el pueblo de Chile, conformado por diversas naciones”. Agrega que son naciones y pueblos los Mapuche, Aymara, Rapanui, Lickanantay, Quechua, Colla, Diaguita, Chango, Kawésqar, Yagán, Selk’nam y “otros que puedan ser reconocidos en la forma que establezca la ley”.

El texto señala que los pueblos y naciones indígenas tienen derechos individuales y colectivos, en particular “a la autonomía; al autogobierno; a su propia cultura; a la identidad y cosmovisión; al patrimonio; a la lengua; al reconocimiento y protección de sus tierras, territorios y recursos”.

Se establece también que el Estado es plurilingüe, que su idioma oficial es el castellano y que los idiomas indígenas son “oficiales en sus territorios y en zonas de alta densidad poblacional de cada pueblo y nación”. También se reconoce la lengua de señas chilena.