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Dá que pensar, por Guillermo Ferrández

[GL] 

Dá que pensar.

Non me gustaría sumarme ao catastrofismo dominante que arrasa o noso país, gustaríame advertir sobre o acoso e derriba que a dereita española está a levar a cabo contra o goberno de España. Desde todas as frontes a dereita trata de desestabilizar ao goberno á vez que solicita máis dureza no confinamento e menos liberdades para a poboación. Buscan culpables a quen cargar o desastre que eles mesmos propiciaron cos seus recortes na sanidade e coas súas privatizacións. O neoliberalismo que se centra máis na cuestión económica que na sanitaria, “a cura podería ser peor que o problema mesmo”(palabras de Trump), está disposto a deixar morrer á xente antes de colapsar o sistema económico. 

É certo que o virus nos fíxonos conscientes da nosa vulnerabilidade pero esa mesma vulnerabilidade debemos aproveitala para apoiar as institucións e políticas públicas que reforcen o común. Necesitamos un papel máis activo do Estado e un uso público da razón. Debemos considerar a militarización do discurso como un erro, a UME é necesaria como servizo de apoio á cidadanía e ao Estado, pero non pode dirixirse aos cidadáns coma se fósemos soldados porque non o somos nin queremos selo, militarizar o virus é o primeiro paso para un Estado represivo posvirus. Debemos obedecer, pero mantendo sempre a liberdade de pensamento.

[ES]

Da qué pensar.

No me gustaría sumarme al catastrofismo dominante que asola nuestro país, me gustaría advertir sobre el acoso y derribo que la derecha española está llevando a cabo contra el gobierno de España. Desde todos los frentes la derecha trata de desestabilizar al gobierno a la vez que solicita más dureza en el confinamiento y menos libertades para la población. Buscan culpables a quien cargar el desastre que ellos mismos han propiciado con sus recortes en la sanidad y con sus privatizaciones. El neoliberalismo que se centra más en la cuestión económica que en la sanitaria, “la cura podría ser peor que el problema mismo”(palabras de Trump), está dispuesto a dejar morir a la gente antes de colapsar el sistema económico. 

Es cierto que el virus nos ha hecho conscientes de nuestra vulnerabilidad pero esa misma vulnerabilidad debemos aprovecharla para apoyar las instituciones y políticas públicas que refuercen lo común. Necesitamos un papel más activo del Estado y un uso público de la razón. Debemos considerar la militarización del discurso como un error, la UME es necesaria como servicio de apoyo a la ciudadanía y al Estado, pero no puede dirigirse a los ciudadanos como si fuésemos soldados porque no lo somos ni queremos serlo, militarizar el virus es el primer paso para un Estado represivo posvirus. Debemos obedecer, pero manteniendo siempre la libertad de pensamiento.