Por Miquel Ramos Los resultados de las elecciones federales alemanas tienen diversas lecturas dependiendo del prisma con el que se miren. El auge de la extrema derecha, sus más de diez millones de votos que la han llevado a sus mejores resultados desde la II Guerra Mundial y que la han situado en el segundo puesto no es una buena noticia. A pesar de que ellos esperaban obtener más, incluso ganar las elecciones, y de haber recibido el apoyo del hombre más rico del mundo y mano derecha de Trump , Elon Musk . El auge de Die Linke , por ser la opción menos mala y más izquierdista de todas, tampoco es más que un bálsamo con muchos peros. Y el fiasco de los rojipardos, que se quedaron a las puertas del Bundestag por décimas, no quita que hayan logrado más de dos millones de votos. La victoria de la CDU, aunque signifique un tapón momentáneo para los ultras, tampoco es nada a celebrar, y menos todavía capitaneados por un personaje como Friedrich...
“Andar ergueitos, falar forte e nunca máis esquecer o noso norte."